Objetivo de crecimiento del PIB de China para 2025
Objetivo oficial de crecimiento y objetivos de política económica
En marzo de 2025, el gobierno central anunció que el objetivo de crecimiento del PIB de China se situaría en torno al 5 % para ese año, reafirmando su enfoque en la estabilidad en un entorno económico mundial cada vez más volátil. Este objetivo, presentado en la Asamblea Popular Nacional (APN) anual, indica la continuación de la trayectoria de crecimiento moderado del país tras las perturbaciones provocadas por la pandemia a principios de la década de 2020.
A diferencia de las tasas de crecimiento de dos dígitos de décadas anteriores, la cifra cercana al 5% no pretende deslumbrar a los inversores ni señalar un resurgimiento económico explosivo. Más bien, el objetivo es fomentar un desarrollo sostenible y de alta calidad, mitigando al mismo tiempo los riesgos financieros, sorteando los obstáculos demográficos y abordando la debilidad de la demanda mundial.
Dicho esto, el objetivo todavía está por encima de las expectativas del mercado sobre la tasa de crecimiento de China en 2025, lo que indica que este año habrá más medidas de estímulo y que las autoridades confían en la economía frente a los aranceles más altos de Estados Unidos; Trump aumentó los aranceles a China en un 20% poco después de asumir el cargo, y está dispuesto a aumentarlos aún más a partir del 9 de abril como parte de su plan de «aranceles recíprocos».
El enfoque del gobierno, como se describe en el informe de trabajo del primer ministro Li Qiang, enfatiza el «progreso constante» y la necesidad de continuidad política. Las herramientas fiscales y monetarias se utilizarán con cautela, pero deliberadamente: el presupuesto de 2025 incluye un déficit fiscal del 4,0% del PIB, frente al objetivo del 3,0% en 2024, lo que sugiere la disposición a apoyar el crecimiento siempre que no genere inflación ni agrave los problemas de deuda de los gobiernos locales. Se espera que los bonos especiales del tesoro y la inversión en infraestructura sigan siendo herramientas clave para la gestión económica, especialmente en sectores que promueven el desarrollo verde, la transformación digital y la revitalización regional. También es probable que se implementen medidas adicionales para apuntalar el consumo interno ante las crecientes amenazas al sector exportador, principalmente los aranceles estadounidenses.
Además, el objetivo de crecimiento se enmarca en la visión estratégica más amplia de China: la transición de la cantidad a la calidad en la producción económica. El énfasis está en la innovación tecnológica, el consumo interno y la modernización de la oferta, en lugar de replicar el antiguo modelo de crecimiento impulsado por el sector inmobiliario y las exportaciones. En este contexto, el objetivo de alrededor del 5% es más que una simple cifra; es una guía política para navegar en una economía global post-COVID-19 cada vez más fragmentada.
Sobre la dirección general de la política del gobierno, los analistas del DBS dijeron:
El fomento de nuevas fuerzas productivas de calidad y la innovación tecnológica, en particular en inteligencia artificial, sigue siendo fundamental para la estrategia de China . El gobierno busca impulsar las industrias del futuro, como la biofabricación, la tecnología cuántica, la IA incorporada y el 6G, explorando nuevos modelos para laboratorios nacionales y empoderando a jóvenes científicos e ingenieros con importantes responsabilidades y un sólido apoyo. Las empresas estatales tienen el mandato de priorizar el desarrollo de la IA en el XV Plan Quinquenal, mientras que las iniciativas paralelas para acelerar la Ley de Promoción de la Economía Privada buscan eliminar las barreras para las empresas privadas. Estas medidas, junto con el reciente simposio del presidente Xi con líderes empresariales, indican una renovada postura proempresarial y fomentan una mayor inversión del sector privado en innovación.
Factores clave que influyen en la decisión sobre el objetivo de crecimiento para 2025
Varios factores críticos sustentan la decisión de China de fijar su objetivo de crecimiento para 2025 en torno al 5%:
- Trayectoria de recuperación pospandémica
Si bien China se recuperó con relativa rapidez de la COVID-19 en comparación con muchas economías avanzadas, la recuperación ha sido desigual. Si bien la producción industrial ha sido robusta, la confianza del consumidor sigue siendo moderada, el desempleo juvenil se mantiene por encima del 14% y el mercado inmobiliario, que en su día fue un motor fundamental del crecimiento, continúa experimentando una corrección drástica. El objetivo de alrededor del 5%, que está por debajo de los objetivos prepandémicos, refleja las secuelas pospandémicas y las debilidades estructurales de la economía. - Vientos geopolíticos y comerciales adversos.
Las tensiones con Estados Unidos y sus aliados se han intensificado, especialmente en materia de comercio, tecnología e inversión. Los aranceles a los productos chinos, sumado a las restricciones tecnológicas impuestas a las empresas chinas, han reducido el margen para un crecimiento impulsado por las exportaciones. En este contexto, el objetivo de crecimiento del gobierno se adapta a la reducción de la demanda externa y a un giro continuo hacia la autosuficiencia. - Presiones Demográficas.
China está envejeciendo más rápido que cualquier otra economía importante. En 2023, la población del país se redujo por segundo año consecutivo, y la tasa de fertilidad se mantiene muy por debajo del nivel de reemplazo. Se prevé que la disminución de la fuerza laboral y el aumento de la tasa de dependencia frenen el crecimiento potencial durante años. Establecer un objetivo cercano al 5% reconoce estas limitaciones. - Deuda estructural y riesgos financieros.
Años de expansión crediticia agresiva, en particular por parte de gobiernos locales y empresas estatales, han creado una compleja red de vulnerabilidades financieras. El gobierno central intenta ahora desapalancarse sin descarrilar el crecimiento, y el objetivo de alrededor del 5% busca dar margen para la reestructuración de la deuda y una gestión prudente de los riesgos, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad macroeconómica.
Proyecciones de crecimiento económico: Proyecciones de consenso vs. objetivos oficiales
Incertidumbres y riesgos para el objetivo de PIB de China para 2025
Falta claridad sobre las perspectivas para este año, con tres factores clave en juego:
- Aranceles estadounidenses
Si bien Estados Unidos ya ha implementado aranceles a China, no está claro cuánto tiempo se mantendrán vigentes ni si se podrá llegar a un acuerdo entre las dos superpotencias para mejorar el acceso al mercado. La política comercial de Trump en sus primeros meses en el cargo ha sido volátil, con constantes fluctuaciones en los aranceles impuestos a Canadá y México, lo que sugiere la esperanza de una reducción de los aranceles a China en el futuro. - Medidas de estímulo interno.
En marzo, el gobierno destacó la importancia de impulsar vigorosamente el consumo. Será fundamental observar la eficacia de estas medidas, ya que el gasto privado representa una gran fuente de potencial de crecimiento económico sin explotar, dado que los ciudadanos chinos gastan mucho menos que los de muchos otros países. - El impacto de la IA.
Las empresas privadas y estatales chinas han adoptado con entusiasmo la IA recientemente, en particular desde que la startup DeepSeek anunció un modelo de vanguardia a principios de este año; según informes, decenas de gobiernos locales en China ya han integrado el modelo de DeepSeek en sus operaciones. La combinación de una población favorable a la tecnología y la laxitud de las normas sobre derechos de autor y privacidad de datos podría permitir que la IA se propague con mayor rapidez en China que en la mayoría de los demás países, lo que supone un riesgo para la productividad y el crecimiento del PIB.
Perspectivas de crecimiento económico de China
Proyecciones a corto y largo plazo
Reformas económicas internas y sus posibles efectos sobre el PIB
China clama por una reforma estructural que impulse el decaído crecimiento de la productividad total de las fábricas; dichas reformas probablemente generarían un crecimiento del PIB mayor que el proyectado por nuestros panelistas. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han mostrado interés en una reforma radical, sino que se centran en cambios graduales que preserven la estabilidad económica y social por encima de todo. La falta de reformas en el futuro aumenta el riesgo de un período prolongado de estancamiento secular , similar a la fase posterior al auge que experimentó Japón desde la década de 1990 hasta la actualidad.
Hay muchas áreas de acción, entre ellas:
- Ingresos de los hogares y redes de seguridad social.
El consumo privado sigue siendo unos 20 puntos porcentuales del PIB inferior en China al de las economías desarrolladas. El principal lastre para el consumo son las elevadas tasas de ahorro de los hogares, impulsadas por pensiones, cobertura sanitaria y costes educativos insuficientes. La ampliación de los programas de bienestar social , como las prestaciones por desempleo y el seguro médico universal, podría impulsar un gasto de consumo sustancial, impulsando directamente el crecimiento del PIB. - Urbanización y movilidad laboral.
En los últimos años, China ha flexibilizado las restricciones del hukou (registro de hogares) en ciudades de segundo y tercer nivel, lo que ha permitido que más migrantes rurales se establezcan en zonas urbanas y accedan a los servicios públicos. Una mayor liberalización del sistema, o incluso la eliminación total del hukou, impulsaría el consumo urbano y facilitaría un mercado laboral más eficiente. - Impulso al sector privado.
Las empresas privadas, que en promedio son mucho más productivas que las estatales, han perdido su atractivo en la última década, ya que el gobierno ha priorizado la estabilidad económica y social por encima de todo. Equilibrar las condiciones entre las empresas privadas y estatales, además de reducir la influencia del Estado en la asignación de recursos, probablemente impulsaría la productividad.
Publicado originalmente en enero de 2024, actualizado en abril de 2025