El Senado aprueba la ley ómnibus de Milei: ¿Qué sigue para la economía del país?

A mediados de junio, el Senado argentino aprobó por un estrecho margen el proyecto de ley ómnibus del Presidente Javier Milei, un paquete de medidas destinadas a insuflar vida a la moribunda economía. La ley ómnibus de Milei incluye incentivos fiscales para atraer la inversión extranjera, la privatización de algunas empresas estatales, la delegación de poderes de emergencia al Presidente y una amnistía fiscal para animar a los ciudadanos a declarar sus bienes. Por ejemplo, el proyecto inicial rechazado por el Congreso en febrero pretendía privatizar más de 40 empresas, mientras que en el texto final aprobado en junio ese número se redujo a sólo dos. Pero sigue siendo la primera victoria legislativa real de un Presidente que hasta ahora ha gobernado en gran medida mediante decretos.

La economía está en un profundo agujero

La decisión del Presidente Milei a finales del año pasado de devaluar la moneda, suprimir las subvenciones y recortar el gasto público ha provocado una profunda recesión. La construcción y la producción manufacturera cayeron un 30% y un 20% respectivamente en el primer trimestre, y la agricultura, que se está recuperando de la extrema sequía del año pasado, es la única tabla de salvación de la economía. Nuestros panelistas han revisado a la baja sus previsiones para 2024, y ahora ven una contracción interanual del 3,3% en el conjunto de 2024, frente al 2,0% de principios de año.

El Gobierno busca más reformas muy necesarias

Aunque la aprobación de la ley ómnibus de Milei en el Senado debería respaldar la confianza empresarial y la inversión de cara al futuro, las proyecciones actuales de nuestros panelistas sugieren que la economía solo recuperaría su tamaño de 2018 en 2027, un rendimiento difícilmente estelar. Esto sugiere que pueden ser necesarias más reformas. Un área en la que el gobierno se está centrando es el régimen cambiario; invertir en Argentina es una propuesta poco atractiva, ya que el país tiene estrictos controles de capital y múltiples tipos de cambio que son propensos a grandes oscilaciones de valor. El gobierno espera levantar estos controles de capital y permitir que el dólar estadounidense compita libremente con el peso una vez que haya despejado el balance del Banco Central y obtenido nueva financiación del FMI, algo que podría ocurrir a finales de este año. Y más adelante, Milei parece seguir teniendo la vista puesta en la plena dolarización de Argentina, aunque no está claro si contará con las reservas de divisas y el apoyo político necesarios para lograrlo. La victoria en el Senado representa una batalla en el empeño de Milei por enderezar la economía. Pero la guerra aún está por ganar.

Opinión de nuestra red de analistas

Los analistas de Itaú Unibanco comentaron:

“La confianza en la administración se mantiene elevada según el índice de la Universidad Torcuato di Tella (50% en mayo desde 57% en diciembre de 2023), a pesar de la alta inflación y la caída de la actividad, y brinda a la administración más poder de negociación con el Congreso y las provincias. Con todo, la aprobación del proyecto de ley debería marcar un punto de inflexión en la ambiciosa agenda de desregulación del presidente Milei, desencadenando una mejora de la inversión y una nueva mejora de nuestras proyecciones fiscales (superávit presupuestario primario del 0,5% del PIB en 2024).”

En cuanto al próximo paso legislativo para el paquete de reformas del Gobierno, los analistas de la EIU señalaron:

“Ambos proyectos [el ómnibus y el de reforma fiscal] volverán ahora a la Cámara de Diputados. [Atribuimos un 70% de probabilidad a la hipótesis de que la Cámara Baja rechace los cambios [introducidos por el Senado, incluidos los] que reducirían la recaudación fiscal del Gobierno. Como resultado, esperamos que el Gobierno obtenga los ingresos que necesita para evitar mayores recortes del gasto y para proporcionar a las provincias mayores ingresos, ya que los impuestos sobre la renta son compartidos.”