La economía de EE. UU. experimentó un crecimiento económico estelar en 2023, dejando atrás a otras economías desarrolladas. La inflación en descenso, el rápido crecimiento del empleo y el impulso a la inversión empresarial por parte de la Ley de Reducción de la Inflación del gobierno y la Ley CHIPS apoyaron la economía. Pero, ¿puede EE. UU. seguir superando a sus pares?
Los datos del cuarto trimestre completan un robusto 2023:
el crecimiento del PIB de EE. UU. alcanzó el 3.3% en términos de tasa anualizada ajustada estacionalmente en el cuarto trimestre, muy por encima de las expectativas del mercado. La lectura del cuarto trimestre fue probablemente la más fuerte del G7 y significó que la economía se expandió un 2.5% en términos anuales durante 2023 en su conjunto, por encima del promedio de la década anterior del 2.3%. Al inicio de 2023, nuestro Consenso había sido de solo un crecimiento del 0.5%, con las previsiones de los panelistas siendo actualizadas persistentemente a lo largo del año.
Divergencia significativa sobre la perspectiva para 2024:
Nuestro Consenso para el crecimiento del PIB en 2024 es actualmente del 1.5%, aunque esta cifra será revisada al alza en las próximas semanas a la luz de la reciente gran sorpresa alcista en los datos del cuarto trimestre de 2023. La dispersión entre las previsiones de nuestros panelistas es grande, aunque: nuestro panelista más pesimista ve solo una expansión del 0.8%, mientras que nuestro más optimista—Goldman Sachs—prevé un crecimiento del 2.9%, lo que sería casi el triple del promedio del G7. Esta discrepancia probablemente surge como resultado de la incertidumbre sobre la persistencia de la inflación y el momento y el tamaño de los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal.
Perspectiva a largo plazo de EE. UU.:
Más allá de 2024, se proyecta que el crecimiento del PIB de EE. UU. se mantendrá cerca del 2.0% hasta 2028, el final del horizonte de pronóstico en nuestros informes en PDF (las previsiones hasta 2033 están disponibles en nuestra plataforma en línea FocusAnalytics). Como resultado, el poder económico de EE. UU. en relación con las otras principales economías avanzadas continuará aumentando. A pesar de la política volátil y la división social arraigada, la economía de EE. UU. seguirá siendo impulsada por ventajas estructurales clave: el uso de la moneda de reserva mundial, mercados de capitales profundos, un mercado laboral flexible, demografía todavía saludable, las empresas privadas más dinámicas del planeta y los institutos de investigación más destacados.
Perspectivas de nuestros panelistas:
Sobre sus pronósticos, los analistas de Goldman Sachs dijeron:
“Estamos por encima del consenso en la mayoría de los componentes del PIB, especialmente el gasto de consumo, capex y vivienda. Nuestro pronóstico del 2.4% para el crecimiento de 2024 Q4/Q4 (o 2.9% en una base de año completo) refleja un ritmo más fuerte del 2.6% en 2024H1 impulsado por el momento del gasto de consumo, el impulso a corto plazo a la vivienda de la reciente caída en las tasas de hipoteca y el mayor gasto del gobierno estatal y local, y luego un ritmo algo más suave del 2.2% en 2024H2 a medida que el crecimiento de capex relacionado con la IRA y la Ley CHIPS se modera.”
En contraste, los analistas de EIU son algo más pesimistas:
“Revisaremos al alza nuestra previsión de crecimiento del PIB real para 2024 al 1.8%, suponiendo que el crecimiento del consumo privado real se desacelere, pero permanezca positivo. Sin embargo, si la tendencia de desinflación se interrumpe, esto llevaría a la Fed a mantener su postura ajustada por más tiempo, pesando sobre el crecimiento.”
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