Alemania:
Los datos de septiembre sobre el sentimiento empresarial alimentan aún más las expectativas de recesión económica en Alemania.
Carsten Brzeski, responsable global de macroeconomía de ING, comentó: “De cara al futuro, la economía alemana sigue acercándose a una tormenta perfecta. La guerra en Ucrania ha marcado probablemente el final del modelo de negocio económico tan exitoso de Alemania: importar energía barata (rusa) y bienes de insumo, mientras exporta productos de alta calidad al mundo, beneficiándose de la globalización. El país se encuentra ahora en plena revisión, acelerando la transición ecológica, reestructurando las cadenas de suministro y preparándose para un mundo menos globalizado. Los analistas del EIU añaden: “El recorte del 80% en el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 y la falta de infraestructuras para importar suficiente GNL significa que Alemania tendrá que reducir drásticamente su consumo de gas en el invierno de 2022/23″. Esta caída forzosa del consumo de gas sumirá a Alemania en una grave recesión, con un descenso del PIB desde el tercer trimestre de 2022 hasta el primer trimestre de 2023.”