Alemania: La confianza empresarial recupera el optimismo en junio
La confianza empresarial subió a 101,8 en junio desde el 99,2 de mayo. El resultado de junio marcó el mejor comportamiento desde noviembre de 2018. Como resultado, el índice se movió al norte del umbral de 100, lo que indica optimismo entre las empresas. El retorno al optimismo se produjo gracias a una evaluación mucho más optimista de la situación empresarial actual, probablemente impulsada por la reapertura gradual de la economía, mientras que las opiniones sobre las expectativas empresariales también mejoraron. Si nos fijamos en los datos a nivel sectorial, el sentimiento en la industria manufacturera subió a su nivel más alto desde abril de 2018; sin embargo, las opiniones con respecto a las expectativas empresariales se volvieron algo menos optimistas en medio de la preocupación por los problemas del lado de la oferta. En el sector servicios, la confianza con respecto tanto a la situación actual como a las expectativas saltó, con los proveedores de servicios anticipando un fuerte crecimiento de las ventas. En el sector del comercio, la mejora de la confianza fue especialmente pronunciada en el comercio minorista, alcanzando un máximo histórico al suavizarse las restricciones. Por último, la escasez de materiales sigue siendo un cuello de botella en el sector de la construcción, por lo que la confianza sólo aumentó ligeramente.
Carsten Brzeski, responsable global de macroeconomía de ING, añadió: “Otra lectura sólida del Ifo pone el listón para el crecimiento alemán aún más alto. Ahora sólo falta que los datos duros se pongan al día. […] De cara al futuro, las perspectivas generales de la economía alemana han mejorado. El programa de vacunación se ha acelerado y, con más del 50% de la población vacunada, la reapertura de la economía también ha cobrado impulso. Sin embargo, nuevas variantes del virus podrían aguar la fiesta de la reapertura. Volviendo a los aspectos positivos, los posibles efectos indirectos del estímulo fiscal estadounidense, la puesta en marcha del Fondo Europeo de Recuperación en el segundo semestre del año, el repunte del sector de la construcción y el hecho de que el sector manufacturero aún no haya alcanzado los niveles anteriores a la crisis, todo ello es señal de una cosa: el único camino es hacia arriba para la economía alemana.”