Alemania: El PIB se contrae a un ritmo récord en el segundo trimestre debido a Covid-19
En el segundo trimestre, la economía se contrajo al ritmo más pronunciado desde al menos 1970, cuando se registraron por primera vez los cálculos trimestrales. En los tres meses que terminaron en junio, el PIB se desplomó un histórico 10,1% intertrimestral sobre una base ajustada de precios, estacionalidad y calendario, notablemente peor que la caída del 2,0% del primer trimestre. En comparación con el mismo periodo del año anterior, la producción cayó un 11,7% (1er trimestre: -1,8% interanual). Aunque los datos trimestrales detallados se publicarán el 25 de agosto, los datos preliminares sugieren que la Covid-19 y las medidas de contención asociadas afectaron tanto a la demanda interna como a la externa. En el ámbito nacional, la tasa de desempleo siguió aumentando a lo largo del trimestre y la confianza de los consumidores se mantuvo pesimista hasta junio, lo que, junto con las medidas restrictivas, probablemente habrá lastrado el gasto de los hogares. Por otra parte, la incertidumbre general y el pesimismo de la opinión empresarial deberían haber lastrado la inversión en capital fijo, aunque el esperado repunte del consumo público debería haber suavizado el golpe global a la demanda interna. Paralelamente, es probable que el sector exterior también se haya resentido en el trimestre, con el bloqueo de las exportaciones y la caída de la demanda.
De cara al futuro, se espera que la actividad económica repunte en la segunda mitad del año a medida que se suavicen las medidas restrictivas y se reabra la economía. Sin embargo, la balanza de riesgos está sesgada a la baja, con la posibilidad de una segunda oleada de infecciones como principal riesgo a la baja. A pesar de la esperada recuperación de la actividad, se sigue previendo que la economía alemana se contraiga este año al ritmo más pronunciado en muchas décadas. Carsten Brzeski, economista jefe para la zona euro de ING Alemania, señaló: “Este panorama muestra la recesión más profunda pero también la más corta de la historia. Todos los indicadores mensuales desde mayo han apuntado ya a un fuerte repunte de la actividad económica en el curso de lo que ha sido el peor comportamiento trimestral de la historia. […]. Al peor trimestre de la historia podría seguirle el mejor trimestre de la historia. Sin embargo, el repunte será desigual”.