Alemania: Las condiciones empresariales del sector privado se deterioran a un ritmo más suave en junio
La economía privada alemana siguió acusando el efecto de Covid-19, ya que las condiciones empresariales volvieron a deteriorarse en junio, aunque a un ritmo menor que en mayo. El Índice de Gerentes de Compras (PMI) compuesto aumentó de 32,3 en mayo a un máximo de cuatro meses de 45,8 en junio. En consecuencia, la cifra principal se mantuvo por debajo del umbral neutro de 50, que señala un descenso general en comparación con el mes anterior; sin embargo, los datos dejaron entrever una rápida recuperación del sector privado en medio de la reapertura gradual de la economía. El menor deterioro de las condiciones empresariales se produjo gracias a descensos más leves tanto en el sector servicios como en el manufacturero. En el sector privado en su conjunto, los nuevos pedidos cayeron al ritmo más suave desde el comienzo de la crisis del coronavirus, a pesar de la persistente incertidumbre, con pruebas anecdóticas que apuntan a cierta demanda reprimida. Sin embargo, la dinámica de la demanda siguió siendo débil, provocando una fuerte caída de la cartera de pedidos y recortes de empleo, sobre todo en el sector de producción de bienes. Por otra parte, la debilidad de la demanda provocó una nueva caída de los precios de producción en medio de una feroz competencia por el trabajo, lo que redujo los márgenes. Los precios de los insumos subieron ligeramente en el sector servicios y siguieron bajando en el sector manufacturero. Por otra parte, las expectativas empresariales volvieron a ser optimistas por primera vez en cuatro meses.
Phil Smith, economista principal de IHS Markit, comentó que los datos mostraban “cada vez más señales de vida en la economía alemana. […] Las empresas empiezan a mostrarse un poco más optimistas sobre las perspectivas, pero aun así preocupa el mercado laboral, ya que el ritmo de pérdida de puestos de trabajo en las fábricas apenas disminuyó en junio”.