Angola: La economía repunta en el tercer trimestre gracias a la recuperación de la actividad no petrolera
Los datos de las cuentas nacionales del tercer trimestre mostraron que la economía se expandió un 0,8% interanual, repuntando desde la contracción revisada del 0,2% del segundo trimestre. Esto marcó el mejor resultado desde el cuarto trimestre de 2018. La economía se mantuvo notablemente por debajo de los niveles prepandémicos a pesar de la firmeza del impulso subyacente, con un crecimiento del PIB del 0,5% sobre una base intertrimestral ajustada estacionalmente en el tercer trimestre, oscilando desde la contracción del 3,5% del segundo trimestre. El repunte anual fue impulsado por la firmeza de la actividad en el sector no petrolero, con la aceleración de la producción en los sectores de manufactura, electricidad y agua, comercio y transporte y almacenamiento. Por otra parte, el crecimiento de los sectores agrícola, forestal y pesquero se mantuvo robusto a pesar de una cierta desaceleración, mientras que la actividad en el sector de la construcción pasó de una contracción en el segundo trimestre a una sólida expansión en el tercer trimestre.
Por otra parte, el sector petrolero, que representa aproximadamente un tercio del PIB, siguió de capa caída. La producción del sector petrolero cayó un 11,1% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta caída se suma a la del 12,1% registrada en el segundo trimestre y constituye el 23º periodo consecutivo de descenso de la producción. En total, el sector petrolero restó 4,7 puntos porcentuales a la lectura global del tercer trimestre, empeorando respecto a la deducción de 0,3 puntos porcentuales registrada en el segundo trimestre.
De cara a este año, se prevé que el crecimiento económico se acelere en comparación con la lenta recuperación del año pasado. La supresión de las restricciones debería apoyar la economía nacional, y la liberación de la demanda reprimida estimulará aún más el gasto de los hogares. Se espera que la normalización de las condiciones económicas mundiales ayude al sector exterior, pero las perspectivas se ven ensombrecidas por la elevada inflación, la depreciación de la moneda, la inestabilidad regional y la atonía del sector petrolero.
Los analistas del EIU añaden: “La producción de petróleo seguirá disminuyendo en 2022-23, por lo que el sector petrolero será una fuente pobre de crecimiento económico real a corto plazo, a pesar de las subidas de los precios mundiales del petróleo previstas en 2022, y el crecimiento de la producción seguirá siendo inferior al crecimiento de la población. Esperamos que el sector petrolero contribuya al crecimiento económico real en 2024-26, a medida que empiece a materializarse la producción de los nuevos bloques.”