Angola: La recesión se agrava en el primer trimestre, antes de que se sintiera todo el impacto de Covid-19
La economía siguió en recesión en el primer trimestre, y se espera que la desaceleración se haya intensificado en el segundo trimestre en medio de todas las secuelas de la pandemia mundial. En los tres meses que terminaron en marzo, la producción se contrajo un 1,8% interanual, y la economía se contrajo tres veces más rápido que en el trimestre anterior (4T 2019: -0,6% interanual). La desaceleración más fuerte se produjo a raíz de una contracción de dos dígitos en el sector del comercio en medio del estado de emergencia, que ha pesado mucho en la actividad económica en el país. Las medidas restrictivas para frenar la propagación del Covid-19 también lastraron notablemente el sector de minas y canteras. Mientras tanto, el sector petrolero, que representa aproximadamente un tercio del PIB, se contrajo por decimosexto trimestre consecutivo, aunque el ritmo de caída se suavizó en comparación con el trimestre anterior (1T: -1,7% interanual; 4T: -6,5% interanual). La caída más suave reflejó probablemente la evolución de los últimos meses del trimestre, ya que la pandemia mundial y las medidas de bloqueo asociadas pesaron sobre la actividad económica y la demanda de petróleo, mientras que el mercado seguía bien abastecido. De hecho, los precios del petróleo de Cabinda cayeron más de una quinta parte de media en el trimestre, aunque la producción se aceleró en los tres meses.
De cara al futuro, se espera que la recesión económica se haya agravado en el segundo trimestre, en pleno impacto de las consecuencias de Covid-19. Los precios del petróleo se desplomaron en todo el mundo, y los de Cabinda cayeron en abril a mínimos de más de dos décadas. Aunque los precios se recuperaron gradualmente desde entonces, se mantuvieron por debajo de los niveles observados en el primer trimestre y muy por debajo de los precios del año pasado. Al mismo tiempo, la producción de petróleo disminuyó debido al acuerdo de limitación de la producción de la OPEP+ en mayo. La demanda exterior, por su parte, siguió siendo frágil, dado que la mayor parte del mundo seguía bajo bloqueo.
Más allá del segundo trimestre, aunque se espera que la recesión económica se atenúe a partir del segundo trimestre, es probable que la economía siga en una profunda recesión debido a los bajos niveles del comercio internacional y al debilitamiento de la demanda agregada como consecuencia de las persistentes medidas restrictivas, que podrían endurecerse debido al reciente aumento de nuevos casos.