Argentina PIB Q1 2020

Argentina: La economía se hunde en el primer trimestre en medio del bloqueo y las renegociaciones de deuda en curso

La actividad económica en el primer trimestre se desplomó un 5,4% interanual, tras la suave caída del 1,1% del cuarto trimestre, según el Instituto de Estadística (INDEC). Otra fuerte contracción de la demanda interna fue en gran medida la causa de los pésimos resultados de la economía, impulsada por las medidas de contención para combatir la pandemia, la frágil confianza de los inversores, la inflación galopante y los tipos de interés por las nubes. En términos intertrimestrales y desestacionalizados, la economía cayó un 4,8% en el primer trimestre, tras el descenso del 0,9% observado en el cuarto. La demanda interna se hundió un 8,2% en términos interanuales en el primer trimestre (cuarto trimestre: -5,7% interanual). El consumo privado se desplomó un 6,6% (4T: -2,1% interanual) en medio de un mercado laboral en crisis, una confianza de los consumidores abismal, una inflación elevada y el aplazamiento de las decisiones de gasto debido a la emergencia del Covid-19. Además, la inversión fija se desplomó un 18,3% (4T: -8,5% interanual), impulsada por el cierre de empresas y una importante contracción de la inversión en equipos de construcción y maquinaria, mientras que el consumo público cayó un 0,7% en el 1T (4T: -1,6% interanual).

El sector exterior también se vio afectado por la propagación de la pandemia. Las importaciones cayeron un 16,0% en el primer trimestre (-11,4% interanual en el cuarto), reflejando una vez más el desplome de la demanda interna. Por su parte, las exportaciones cayeron un 4,7% en el primer trimestre (+7,6% interanual en el cuarto), lastradas por el bloqueo de los principales socios comerciales.

La debilitada economía argentina sufrirá una fuerte contracción este año. La pandemia está afectando aún más a la demanda interna y externa, además de empeorar la difícil situación fiscal del país. Evitar nuevas turbulencias financieras y acceder a fuentes de financiación externas dependerá del resultado de las actuales renegociaciones de la deuda, que parecen a punto de fracasar.