Argentina: El Banco Central cambia el tipo de interés de referencia en diciembre
En su reunión del 18 de diciembre, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió cambiar el tipo de interés de referencia de la anterior tasa Leliq a 28 días por el tipo repo a 1 día. Mientras que la tasa Leliq a 28 días se situaba en el 133%, la nueva tasa se ha fijado en el 100%. Además, el Banco ha suspendido la emisión de Leliq a 28 días.
La decisión de adoptar la nueva herramienta de política monetaria tenía por objeto reducir los costes de endeudamiento, simplificando al mismo tiempo el marco de política monetaria. La medida es coherente con el objetivo del nuevo Gobierno de reducir la financiación monetaria del déficit fiscal y animar a los bancos a invertir en pagarés del Tesoro en lugar de prestar dinero al Banco Central.
Dicho esto, la decisión se basa en el supuesto de que el ambicioso plan de reducción del déficit y las reformas macroeconómicas más amplias adoptadas por el Gobierno tendrán éxito. Si el amplio programa de reformas del gobierno mantiene la confianza de los inversores, la deuda pública del país puede atraer a los inversores. Sin embargo, si el gobierno no logra reducir el oneroso déficit fiscal, los inversores podrían dar la espalda a los títulos de deuda y optar por comprar dólares, alimentando a su vez la inflación.
El Banco no dio orientaciones explícitas en su comunicado de prensa, pero declaró que “todas las herramientas de política monetaria estarán orientadas a lograr la estabilidad monetaria y reducir la inflación”. La mayoría de nuestros panelistas esperan que el BCRA recorte la tasa de repo inversa a un día este año.
Al comentar la decisión, los economistas de la EIU declararon: “El principal objetivo de las autoridades es detener el crecimiento de la base monetaria para poner fin al ciclo de expansión monetaria que se refuerza a sí mismo y que, junto con un amplio déficit fiscal, ha sido la fuente de presiones inflacionistas en Argentina. Los tipos de interés reales negativos del BCRA sobre sus billetes animarán a los bancos a invertir en bonos del Estado para financiar el déficit fiscal. El éxito de esta estrategia dependerá de la rapidez con que el Gobierno reduzca su déficit fiscal. Si funciona, la consolidación fiscal y la desinflación fomentarán los préstamos al sector privado e impulsarán el crecimiento económico.”