Australia PIB Q4 2023

Australia: El PIB registra en el cuarto trimestre el menor aumento desde el tercer trimestre de 2022

El crecimiento del PIB descendió al 0,2% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el cuarto trimestre, frente al 0,3% del tercer trimestre. La lectura del cuarto trimestre fue la peor desde el tercer trimestre de 2022. En términos anuales, el crecimiento económico se moderó al 1,5% en el cuarto trimestre, frente al 2,1% del trimestre anterior. El resultado anual del cuarto trimestre fue el peor desde el cuarto trimestre de 2020.

El consumo privado aumentó un 0,1% en el cuarto trimestre, lo que contrasta con la contracción del 0,2% del tercer trimestre, ya que los hogares aumentaron su gasto en artículos de primera necesidad como electricidad, alquiler, alimentación y sanidad, pero recortaron el gasto discrecional. En conjunto, el modesto repunte del gasto y la fuerte expansión de la remuneración de los asalariados se tradujeron en un aumento del coeficiente de ahorro. Menos positivo, el crecimiento del consumo público se redujo al 0,6% en el cuarto trimestre (3T: +1,5% intertrimestral) debido a una contracción del gasto en defensa. Por otra parte, la inversión fija se contrajo un 0,2% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor dato desde el cuarto trimestre de 2022 (tercer trimestre: +1,6% intertrimestral), lastrada por la caída de la inversión en maquinaria y equipos nuevos. Por último, la reducción de existencias restó 0,3 puntos porcentuales al crecimiento; los inventarios mineros se contrajeron en un contexto de fuerte demanda internacional de materias primas. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 0,3% en el cuarto trimestre, lastradas por la caída de los envíos de oro no monetario y bienes rurales, lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2022 (tercer trimestre: -0,2% intertrimestral). Además, las importaciones de bienes y servicios se deterioraron, contrayéndose un 3,4% en el cuarto trimestre (tercer trimestre: +2,3% intertrimestral), lo que supone el peor resultado desde el cuarto trimestre de 2022. En conjunto, el comercio neto contribuyó en 0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el cuarto trimestre.

En el trimestre actual, la mejora de los índices PMI, la confianza de los consumidores en enero-febrero y la confianza de las empresas en enero apuntan a un repunte del crecimiento del PIB. En 2024 en su conjunto, la economía debería perder tracción con respecto al año pasado, ya que la caída, aunque firme, de la inflación y los elevados tipos de interés limitan la actividad. Sin embargo, el crecimiento demográfico, la recuperación del turismo y la sólida demanda mundial de materias primas reforzarán el crecimiento global. La evolución de la economía china -un mercado clave para las exportaciones australianas- es un factor a vigilar.

Lee Sue Ann, de United Overseas Bank, comenta las perspectivas: “Es probable que la debilidad de la economía australiana persista en el primer semestre de 2024, impulsada por un crecimiento moderado del consumo de los hogares, ya que las presiones sobre el coste de la vida, el aumento de los tipos de interés y la subida de los impuestos siguen pesando sobre la renta disponible. A continuación, es probable que el crecimiento se recupere gradualmente en el segundo semestre de 2024, a medida que disminuyan los efectos de la elevada inflación. El impacto de las anteriores subidas del tipo de efectivo sobre el crecimiento del PIB también empezará a desvanecerse”.