Australia: El Banco Central se mantiene firme, pero se vuelve pesimista en diciembre
En su reunión de los días 9 y 10 de diciembre, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) decidió mantener sin cambios el tipo oficial de caja (OCR) en el 4,35%, cumpliendo así las expectativas del mercado y marcando el noveno mantenimiento consecutivo desde finales de 2023. Además, el Banco mantuvo el tipo de interés de los saldos de liquidación de divisas en el 4,25%.
Al mantener la política monetaria en lugar de recortarla, el Banco de la Reserva de Australia volvió a estar motivado por la rigidez de la inflación. El Banco reiteró que no espera que la inflación vuelva de forma sostenida al punto medio de la banda objetivo de 2,0-3,0% antes de 2026, señalando que la inflación subyacente sigue afianzada por encima de la banda objetivo. El mantenimiento se vio motivado además por los signos de fortaleza persistente del mercado laboral, como demuestran una tasa de participación casi sin precedentes y un fuerte crecimiento del empleo. Por otra parte, el RBA destacó que las perspectivas siguen siendo inciertas, en particular debido al aumento de las tensiones geopolíticas; en un comunicado de prensa posterior, el vicegobernador Andrew Hauser abordó la perspectiva de un aumento de los aranceles estadounidenses bajo el presidente electo Trump, afirmando que “el impacto sobre la inflación australiana es ambiguo” y que el Banco se ajustaría en línea con su mandato y “en cualquier dirección, con fuerza si es necesario”.
En su comunicado, el RBA adoptó un tono más moderado que en reuniones anteriores, señalando que los riesgos al alza para las perspectivas de inflación han disminuido y que ha adquirido cierta confianza en que la inflación está disminuyendo en línea con sus previsiones. Además, la economía se está ralentizando, habiendo crecido en el tercer trimestre al ritmo anual más bajo desde principios de los años noventa, salvo en el caso de la pandemia de 2020. Como resultado, la gran mayoría de nuestros panelistas esperan que el RBA comience a recortar los tipos en su reunión del 17-18 de febrero de 2025; nuestro Consenso es para un recorte de 25 puntos básicos. A continuación, nuestros panelistas prevén reducciones adicionales de algo más de 50 puntos básicos para finales de 2025. Dicho esto, una inflación subyacente más rápida de lo previsto constituye un riesgo al alza.
David Seif y Andrew Ticehurst, de Nomura, comentaron: “Si bien esperábamos un giro moderado en cuanto a los comentarios macroeconómicos (crecimiento/inflación) de hoy, creemos que hemos recibido incluso más de lo que esperábamos. […] El mercado está valorando ahora alrededor de 16 puntos básicos de relajación en febrero, en línea con nuestra opinión de que la probabilidad de un recorte en febrero es de ~60%. Deepali Bhargava, de ING, declaró: “Mantenemos nuestra previsión de un recorte de tipos en el primer trimestre del próximo año, pero sigue siendo una previsión “lo antes posible”, y sin duda hay margen para retrasarlo, especialmente si los datos de consumo mejoran en los próximos meses”.