Australia: El Banco de la Reserva se mantiene firme en junio
En su reunión de los días 17 y 18 de junio, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) decidió mantener sin cambios el tipo oficial de caja (OCR) en el 4,35%, cumpliendo así las expectativas del mercado y marcando el quinto mantenimiento consecutivo. Además, el Banco dejó el tipo de interés sobre los saldos de liquidación de divisas en el 4,25%.
La decisión de mantener la calma se debió principalmente a la ralentización de la tendencia a la baja de la inflación: A pesar de haber retrocedido desde el máximo alcanzado en diciembre de 2022, las presiones sobre los precios siguen superando el límite superior de la banda objetivo del 2,0-3,0% fijada por el RBA hasta abril. El Banco señaló que, aunque la demanda sigue superando a la oferta en la economía, su política restrictiva ha contribuido a reducir esta diferencia. Por otra parte, el RBA destacó las elevadas presiones internas sobre los costes laborales y no laborales, así como los persistentes riesgos al alza para las perspectivas inflacionistas.
En su comunicado, el Banco reafirmó su compromiso de volver a situar la inflación en el intervalo objetivo, pero reconoció que pasará tiempo antes de que la inflación se sitúe de forma sostenible dentro de este intervalo. En una declaración posterior, la Gobernadora Michele Bullock admitió que en la reunión se había debatido una posible subida, lo que apunta a una postura de línea dura. Dicho esto, Bullock señaló que la probabilidad de este escenario no está aumentando y que el RBA no ha descartado recortes para 2024; las decisiones futuras tendrán en cuenta las tendencias económicas mundiales, la demanda interna y el mercado laboral.
La mayoría de nuestros panelistas esperan que el OCR se mantenga en su nivel actual este año, mientras que una minoría ha previsto un recorte para el cuarto trimestre. El Banco se reunirá los días 5 y 6 de agosto.
Los analistas del United Overseas Bank comentaron: “Aunque el RBA ha dejado abierta la posibilidad de una nueva subida de los tipos de interés, nuestra hipótesis de base es que el banco central se mantenga a la espera durante más tiempo, en lugar de una subida a corto plazo. Andrew Ticehurst y David Seif, de Nomura, esperan que el RBA recorte a finales de año: “Nuestras previsiones sobre el RBA [para un recorte de 25 puntos básicos en noviembre] y las perspectivas estratégicas no han cambiado. El RBA se encuentra actualmente en una situación difícil, teniendo que equilibrar una inflación todavía elevada con un crecimiento por debajo de la tendencia. Existe la posibilidad de que tenga que “mirar de reojo” otro informe trimestral de inflación del IPC, más o menos alto, para el segundo trimestre (previsto para finales de julio). Sin embargo, también está claro que la política es restrictiva, y que la demanda y la oferta siguen avanzando hacia un mayor equilibrio, dado que el crecimiento está por debajo de la tendencia. El mercado laboral también muestra signos de debilidad, con un descenso de las horas trabajadas y de las ofertas de empleo”.