Bélgica Política Septiembre 2020

Bélgica: El nuevo Gobierno jura su cargo tras 16 meses de bloqueo político

El 1 de octubre tomó posesión un nuevo gobierno belga tras 16 meses de bloqueo político. La llamada coalición Vivaldi está formada por siete partidos de cuatro tendencias políticas distintas: liberales, verdes, socialistas y democristianos. Esta evolución es un buen augurio para la economía y las perspectivas de un presupuesto acomodaticio para el próximo año, ya que el programa de gobierno acordado entre los partidos prevé un mayor gasto en áreas como la sanidad y la justicia. Sin embargo, la difícil situación fiscal podría limitar el margen de maniobra, mientras que la falta de reformas concretas podría dificultar el cumplimiento de algunos objetivos. Además, la divergencia de los partidos hace que la coalición sea frágil, y sus diferencias ideológicas aumentan el riesgo de colapso. El programa del Gobierno prevé 5.000 millones de euros de gasto adicional hasta 2024. Reserva 3.200 millones de euros para medidas estructurales, entre ellas la inversión en ferrocarriles y la transición digital, así como un aumento de las pensiones. Además, el acuerdo incluye un aumento anual del 2,5% del gasto en sanidad, al tiempo que pretende elevar la inversión pública al 4% del PIB y llevar la tasa de actividad entre los 25-64 años del 77,2% al 80% para 2030.

Sobre esta evolución, Philippe Ledent, economista senior para Bélgica y Luxemburgo de ING, comentó: “En el frente económico, destaca la voluntad de apoyar la recuperación económica a través de la inversión, con reducciones fiscales para las empresas que inviertan, pero también con la ambición de aumentar la inversión pública hasta el 4% del PIB en 2030 (actualmente es del 2,6%). […] Dicho esto, las ambiciones muy amplias del nuevo Gobierno corren el riesgo de chocar con la realidad fiscal. [En cuanto a la política del mercado laboral, los analistas de KBC añaden: “El nuevo Gobierno federal […] pretende alcanzar una tasa de empleo del 80% en 2030, frente al 70,5% en 2019. Esto parece demasiado ambicioso, dada la falta de nuevas reformas del mercado laboral en el acuerdo político.”