Bielorrusia: Las protestas generalizadas estimulan la incertidumbre y debilitan el rublo
Las manifestaciones masivas han sacudido Bielorrusia desde las elecciones del 9 de agosto, aumentando la incertidumbre en un contexto económico ya de por sí frágil. Las protestas estallaron después de que los comicios dieran una abrumadora victoria al Presidente Alexander Lukashenko y fueran considerados fraudulentos por la oposición y los observadores extranjeros. Lukashenko ha gobernado Bielorrusia durante más de 25 años. La elevada incertidumbre política perjudicará probablemente a la actividad nacional, ya débil por las secuelas de la pandemia, y ha hecho mella en el rublo. Desde el 20 de agosto, el rublo se ha depreciado un 6,5%, lo que probablemente presionará al alza la inflación.
De cara al futuro, el contexto económico es difícil. El país ya está luchando por mantener su economía a flote, y la posibilidad de que la crisis política se prolongue o agrave podría minar aún más la confianza y lastrar el rublo. Piotr Soroczynski, economista jefe de la Cámara de Comercio polaca, comenta la situación: “Hasta la fecha, el impacto económico de los disturbios ha sido moderado. Sería muy peligroso una escalada del conflicto (por parte de la administración y el presidente)”. Sobre el desenlace más probable, Soroczynski añade: “La retirada del actual presidente […] puede llevar varios trimestres. Si la violencia no aumenta durante este tiempo, la economía sólo experimentará un ligero retroceso”. Sin embargo, advierte: “También es posible una variante desfavorable. El presidente intentará durante mucho tiempo mantenerse en el poder utilizando métodos cada vez más brutales. Los disturbios afectarán negativamente a la situación de la economía”.