Brasil: El PIB se contrae en el primer trimestre al ritmo más rápido en casi cinco años
La economía se contrajo en el primer trimestre de 2020, ya que el impacto de la pandemia de Covid-19 y las medidas de distanciamiento social asociadas limitaron la actividad.
El PIB ajustado estacionalmente cayó un 1,5% intertrimestral en el 1T, lo que contrasta con la expansión revisada del 0,4% en el 4T 2019 (informe anterior: +0,5% intertrimestral). El resultado estuvo en línea con las expectativas del mercado y marcó la contracción más pronunciada desde el 2T 2015. Además, en términos anuales, el PIB cayó un 0,3% en el 1T, lo que contrasta con el aumento del 1,7% del 4T.
La desaceleración del primer trimestre estuvo impulsada en gran medida por una marcada contracción del consumo de los hogares, que cayó un 2,0% y contrastó con el aumento del 0,4% del 4T, en medio de un aumento del desempleo y una fuerte caída de las ventas minoristas en el último mes del trimestre. Además, el crecimiento del gasto público se ralentizó hasta el 0,2% en el 1T desde el 0,4% del 4T de 2019, ya que las finanzas públicas siguieron ajustadas. Por otro lado, la inversión fija giró a una expansión del 3,1% en el 1T desde una contracción del 2,7% en el 4T 2019. En el sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 0,9% en el 1T, en contraste con el aumento del 2,3% en el último trimestre de 2019, ya que la pandemia golpeó la demanda de China, socio comercial clave. Por el contrario, las importaciones repuntaron en el 1T, expandiéndose un 2,8% y contrastando con la contracción del 3,3% registrada en el 4T de 2019.
De cara al futuro, se espera que el PIB se contraiga este año, ya que la pandemia de Covid-19 asesta un duro golpe a la economía. Se prevé que las medidas de contención paralicen el consumo privado y la inversión, mientras que la débil demanda mundial deprimirá las exportaciones. Aunque las medidas de estímulo fiscal y monetario deberían servir de amortiguador, la magnitud de la crisis y el aumento de las tensiones políticas plantean nuevos riesgos a la baja.
Alberto Ramos, Economista de Goldman Sachs, comenta: “A pesar de no disponer de margen fiscal ex ante, es probable que la respuesta fiscal a la pandemia supere en última instancia el 5% del PIB, ya que es probable que se amplíen y extiendan algunas de las medidas ya anunciadas. En conjunto, prevemos una expansión fiscal considerable, pero aún insuficiente para compensar la disminución prevista de la renta privada disponible. Además, esperamos que la incertidumbre económica, política y política siga siendo elevada, lo que probablemente agravará la carga económica y social de la pandemia y socavará la recuperación.”