Brasil: El COPOM mantiene los tipos por segunda vez consecutiva en octubre
En su reunión de los días 27 y 28 de octubre, el Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central de Brasil decidió por unanimidad mantener inalterado el tipo de interés de referencia SELIC en su mínimo histórico del 2,00%. La medida era ampliamente esperada por los analistas del mercado y marcó el segundo mantenimiento consecutivo, tras nueve recortes consecutivos de las tasas desde julio de 2019.
La decisión del COPOM de mantener el fuego se produjo a pesar de un contexto de intensificación de las presiones sobre los precios. La inflación sorprendió al alza en septiembre, situándose en el 3,1%, lo que llevó al Banco a elevar su proyección para finales de este año al 3,0% desde el 1,9% anterior. Sin embargo, el Comité considera que esta subida es un choque temporal, y sólo ha elevado ligeramente su previsión de inflación para finales de 2021 hasta el 3,1% desde el 3,0% anterior, mientras que mantiene su estimación para finales de 2022 en el 3,3%, en un escenario basado en las expectativas del mercado. Sin embargo, estas previsiones siguen estando por debajo del objetivo del Banco del 4,00%, 3,75% y 3,50% para 2020, 2021 y 2022, respectivamente. Mientras tanto, el COPOM sigue viendo riesgos para las perspectivas en ambas direcciones: La presión a la baja podría provenir de la holgura económica y la incertidumbre actual, mientras que la extensión de las medidas fiscales en respuesta a la crisis de salud -que pesan sobre la trayectoria fiscal del país-, junto con los reveses a la agenda de reformas que aumentan las primas de riesgo, podrían causar una mayor presión al alza.
En cuanto a la actividad económica, el Banco señaló que los datos recientes indican trayectorias divergentes en la recuperación entre sectores. Mientras que la mejora de la producción en el sector de bienes lidera la recuperación, la actividad en el sector servicios, el más directamente afectado por las medidas de distanciamiento social, parece ir a la zaga, a pesar de los efectos compensatorios del estímulo gubernamental. Así pues, existe un alto grado de incertidumbre en torno a las perspectivas económicas, especialmente para finales de este año, cuando empezarán a enfriarse los efectos de las ayudas de emergencia.
De cara al futuro, el COPOM reiteró su postura de la reunión anterior en su comunicado, afirmando que, si bien el contexto económico sigue requiriendo un estímulo monetario sustancial, el espacio para una relajación adicional de la política es escaso debido a razones prudenciales y de estabilidad fiscal. Por lo tanto, el Comité no tiene intención de reducir el grado de estímulo monetario, ya que sus condiciones -expectativas de inflación bien ancladas y proyecciones del Banco Central por debajo del objetivo para el horizonte de política monetaria pertinente, y el mantenimiento del actual régimen fiscal- siguen siendo válidas. Al comentar las perspectivas de la política monetaria, Carlos Pedroso, economista jefe, y Mauricio Nakahodo, economista sénior, del Banco MUFG Brasil S.A., reflexionaron: “[…] Considerando nuestro escenario macroeconómico general de recuperación gradual y continua de la actividad económica, la inflación por debajo del objetivo central para este año, y en torno a los objetivos para los próximos años, así como suponiendo avances en la negociación de las reformas fiscales y administrativas (con cierta dilución de su contenido propuesto) en el Congreso, reforzamos nuestro escenario de referencia de que la tasa de política Selic podría mantenerse en el 2% hasta julio del próximo año. Por su parte, Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs, también reflexionó sobre los riesgos que podrían exigir una retirada más temprana del fuerte estímulo monetario actualmente en vigor: “En general, esperamos que el Copom mantenga el tipo de interés Selic sin cambios en el 2,00% hasta el segundo semestre de 2021 y que después siga una senda de normalización gradual. […] [Sin embargo], las cuestiones no resueltas sobre la sostenibilidad fiscal a medio plazo [y] la dinámica/volatilidad del mercado de divisas y los flujos de la cuenta de capital, así como las consideraciones generales sobre la gestión del riesgo financiero, podrían llevar al Copom, en nombre de la prudencia, a retirar parte del actual nivel excepcional de acomodación monetaria antes y/o más rápido [que nuestra] actual senda prevista y más allá de lo que exigiría el contexto de inflación y crecimiento (según lo captado por una regla de Taylor tradicional)” La reunión de política monetaria está prevista para los días 8 y 9 de diciembre.