Bulgaria: Se espera que las elecciones anticipadas de julio den lugar a una larga formación de gobierno; es improbable que cambie el compromiso con la UE
El 11 de julio, los votantes búlgaros volverán a las urnas para elegir su nuevo Parlamento, después de que en abril no se lograra formar gobierno. Aunque el partido de centro-derecha Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) y el partido antisistema Hay Tal Pueblo (ITN) se encuentran actualmente en una apretada carrera al frente de las encuestas, el resultado sigue siendo incierto y no se espera un ganador claro, por lo que se prevé que la formación de gobierno lleve mucho tiempo. A pesar de la elevada fragmentación política y la complicada toma de decisiones, el resultado de las elecciones no debería suponer un cambio significativo en la política económica ni afectar al compromiso del país con la UE.
Los últimos sondeos muestran que el GERB, liderado por el ex Primer Ministro Boyko Borisov -figura dominante en la política búlgara desde hace más de una década-, cuenta con alrededor del 22% de los apoyos. ITN, liderado por el presentador de tertulias Slavi Trifonov, que se presenta con un programa antisistema y anticorrupción, le sigue de cerca con cerca del 21% de los apoyos. Aunque el GERB fue el partido más votado en las elecciones de abril, no logró reunir el apoyo suficiente para formar gobierno, ya que muchos partidos se negaron a cooperar debido a la indignación generalizada de la población por la corrupción endémica. Aunque no es probable que ningún partido obtenga una mayoría absoluta en las próximas elecciones, se espera una continuidad política una vez que se forme un nuevo gobierno, como señalan los analistas de Fitch Ratings: “Todos los partidos, incluidos los que se oponen al establishment, ven importantes beneficios para la inversión y el crecimiento en los próximos programas de financiación de la UE. El consenso entre los partidos sobre la adopción del euro es igualmente amplio, al igual que el compromiso con la prudencia fiscal y el marco de junta monetaria. De hecho, las cuestiones relativas al Estado de Derecho, la calidad institucional y la corrupción han pasado a ocupar un lugar central en la política nacional, lo que podría contribuir a acelerar las reformas en estos ámbitos, que quedaron rezagadas bajo el Gobierno saliente” Mientras tanto, los problemas de corrupción se mantendrán durante mucho tiempo, como destacó Rory Fennessy, economista adjunto de Oxford Economics: “Una victoria de una coalición anticorrupción podría tener implicaciones positivas para las perspectivas a medio plazo, pero los problemas de corrupción persistirán”.