Canadá: El PIB repunta en el tercer trimestre al ritmo más rápido jamás registrado
El PIB aumentó un 40,5% en términos anuales ajustados estacionalmente (SAAR) en el tercer trimestre, recuperándose de la contracción del 38,1% registrada en el segundo trimestre y marcando el ritmo de crecimiento más rápido desde que se iniciaron los registros actuales en 1961. En términos anuales, el PIB cayó un 5,2% en el tercer trimestre, suavizándose respecto al descenso del 12,5% del trimestre anterior. La expansión en términos SAAR se vio impulsada predominantemente por la recuperación de la demanda interna como resultado de la relajación de las medidas de bloqueo en el trimestre, con un repunte del consumo privado, el gasto público y la inversión fija. El consumo privado se disparó un 62,8% SAAR en el tercer trimestre, en contraste con la contracción del 44,3% registrada en el segundo. Por su parte, la inversión fija aumentó un 69,2% en el 3T, tras contraerse un 44,6% en el trimestre anterior. Además, el consumo público también repuntó con fuerza en el tercer trimestre, registrando un aumento del 13,5% frente a la caída del 12,3% del segundo trimestre. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 71,8% SAAR en el tercer trimestre, frente a la contracción del 56,7% del segundo trimestre, mientras que las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 113,7% SAAR en el tercer trimestre (-65,0% SAAR en el segundo trimestre). En consecuencia, el sector exterior contribuyó negativamente al conjunto de la economía en el tercer trimestre, restando 10,0 puntos porcentuales, lo que contrasta con la contribución de 2,3 puntos porcentuales del segundo trimestre.
De cara al futuro, se espera que la economía repunte con fuerza el próximo año, a medida que desaparezca el impacto de la pandemia y las consiguientes medidas de bloqueo. Las amplias medidas de estímulo fiscal y monetario deberían estimular la demanda interna, mientras que el despliegue de una vacuna ya en enero, unido a la subida de los precios del crudo, debería apoyar al sector exterior. No obstante, la fragilidad del mercado laboral y la moderación de la producción de petróleo son malos augurios para el ritmo de la recuperación en 2021. Benoit P. Durocher, economista jefe del Grupo Desjardins, señaló: “La economía canadiense aún no está fuera de peligro. El PIB real sigue estando un 5% por debajo de su nivel anterior a la pandemia. La incertidumbre a corto plazo sigue siendo elevada, y el final de 2020 y el principio de 2021 estarán marcados por la segunda oleada de la pandemia. Afortunadamente, las últimas noticias sobre una vacuna son alentadoras. Con el tiempo, esto debería contribuir a asentar la recuperación económica de Canadá”.