Chile: El ritmo de contracción económica se suaviza en el tercer trimestre gracias a la relajación de las medidas Covid-19
El PIB se contrajo un 9,1% interanual en el tercer trimestre, suavizándose respecto a la caída récord del 14,5% registrada en el segundo trimestre, en un contexto de relajación de algunas restricciones Covid-19. No obstante, la contracción reflejó el impacto continuado de la pandemia Covid-19 sobre la actividad interior y exterior. El consumo privado se contrajo un 8,8% interanual en el tercer trimestre, una contracción más leve que el desplome del 22,2% del segundo trimestre, en un contexto de recuperación de la confianza de los consumidores, aunque todavía a la baja, y de ligero descenso de la tasa de desempleo. Por otra parte, la contracción del gasto público se suavizó del 13,3% en el segundo trimestre al 3,7% en el tercero, mientras que la inversión fija se contrajo un considerable 18,5% en el tercer trimestre (-20,9% interanual en el segundo trimestre), debido a la incertidumbre asociada tanto a la pandemia como al resultado del referéndum constitucional del 25 de octubre. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 7,2% en el tercer trimestre, en contraste con la expansión del 1,9% del segundo trimestre, en un contexto de demanda mundial aún débil y de interrupción de las cadenas de suministro. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios disminuyeron a un ritmo más suave, aunque significativo, del 15,0% en el tercer trimestre (-20,9% interanual en el segundo), debido a una contracción menos pronunciada de la demanda interna. En términos trimestrales, la actividad económica repuntó un 5,2% en el tercer trimestre, frente a la caída del 13,5% del trimestre anterior.
Se prevé que la economía se contraiga a un ritmo marcado este año, antes de repuntar en 2021. Una recuperación considerable de la demanda interna, ayudada por medidas de política fiscal y monetaria favorables y la reapertura gradual de la economía mundial, apuntalarán el crecimiento. Dicho esto, la incertidumbre política y las posibles nuevas oleadas del virus empañan las perspectivas.