Chipre: El PIB crece en el cuarto trimestre de 2022 al menor ritmo desde el primer trimestre de 2021
El crecimiento del PIB disminuyó al 4,6% interanual en el último trimestre de 2022, frente al 5,5% del tercer trimestre. La lectura del cuarto trimestre marcó la sexta desaceleración consecutiva, lo que sugiere que el efecto base de la pandemia de Covid-19 está desapareciendo. La desaceleración fue generalizada, con un debilitamiento del consumo privado, el gasto público, la inversión fija y las exportaciones. El gasto de los hogares aumentó un 8,1% en el cuarto trimestre, por debajo de la expansión del 8,5% del tercer trimestre, a pesar de una inflación ligeramente inferior durante el periodo. El crecimiento del gasto público se ralentizó hasta el 2,9% en el cuarto trimestre (3T: +7,3% interanual). Por su parte, la inversión fija se contrajo un 2,3% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2022 (tercer trimestre: +6,2% interanual), al agravarse la caída de la inversión en maquinaria.
En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios cayó al 8,6% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2021 (tercer trimestre: +12,1% interanual). La desaceleración se debió principalmente a la ralentización del sector turístico. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se moderó hasta el 10,7% en el cuarto trimestre (3T: +19,0% interanual). En términos intertrimestrales ajustados estacionalmente y por días laborables, el crecimiento económico se moderó hasta el 1,1% en el cuarto trimestre, tras el aumento del 1,6% del periodo anterior.
Este año, el crecimiento económico se ralentizará aún más. El efecto de base de la pandemia se disipará, mientras que los vientos en contra mundiales limitarán el importantísimo sector turístico. Además, el endurecimiento de las condiciones de financiación y la inflación, aún elevada, harán mella en la actividad nacional. Dicho esto, los fondos de recuperación de la UE proporcionarán apoyo. Los mercados energéticos y la salud del sector bancario son factores clave a los que habrá que prestar atención.