Colombia: El crecimiento del PIB disminuye en el tercer trimestre
La economía perdió impulso en el tercer trimestre, con un crecimiento anual del PIB que se moderó al 2,0% desde el 2,1% del segundo trimestre. La cifra no alcanzó ni las previsiones del Banco Central ni las expectativas del mercado. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico bajó un 0,2% en el tercer trimestre, frente al aumento del 0,5% del periodo anterior, lo que supone la subida más lenta desde el cuarto trimestre de 2023.
A nivel nacional, el gasto público fue el principal lastre para el crecimiento del PIB, con una contracción del 4,3% (2T: +4,8% interanual); las arcas públicas se vieron sometidas a presión en el 3T, ya que el Gobierno se vio obligado a suspender una propuesta de subida del precio del gasóleo. Además, el crecimiento de la inversión fija se moderó al 4,0% en el tercer trimestre, frente al 4,3% del segundo. Un dato más positivo es que el consumo privado se aceleró hasta el 1,6% interanual en el tercer trimestre (2T: +1,2% interanual), la mejor cifra desde el 1T 2023; el mayor crecimiento de los salarios reales y la mayor rigidez del mercado laboral favorecieron el poder adquisitivo de los hogares.
En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios disminuyó al 3,8% en el tercer trimestre (2T: +5,6% interanual). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios repuntó hasta el 11,0% en el 3T (2T: +3,0% interanual), marcando la mejor lectura desde el 3T de 2022. En conjunto, el comercio neto restó valor a la lectura general.
Nuestro panel espera que en el cuarto trimestre la economía se expanda a un ritmo prácticamente similar al del tercer trimestre: Se prevé que una nueva desaceleración de las exportaciones se vea compensada por una caída más lenta del gasto público y un aumento más rápido del gasto privado y la inversión fija. A continuación, el crecimiento económico aumentará de forma sostenida hasta el cuarto trimestre de 2025, impulsado por los recortes de los tipos de interés y el descenso de la inflación. Como resultado, nuestro Consenso es que la economía se acelere en torno a su media de la última década del 2,8% en 2025 en su conjunto. Dicho esto, los riesgos se inclinan fuertemente a la baja e incluyen una inminente crisis energética -como resultado de la falta de inversión en el sector de los hidrocarburos, las interrupciones de la producción hidroeléctrica y un reciente resurgimiento de los ataques rebeldes contra el sector petrolero-, un creciente déficit fiscal y el malestar social.
Santiago Téllez, de Goldman Sachs, comentó: “Seguimos esperando un crecimiento real positivo, aunque por debajo de la tendencia, en los próximos trimestres, respaldado por la resistencia de la demanda de los hogares y la lenta recuperación de la maquinaria y el equipo, pero lastrado por la todavía débil inversión en vivienda, que sigue siendo el principal riesgo a la baja para nuestras previsiones de crecimiento. La incertidumbre política seguirá afectando al crecimiento. Los analistas de Itaú Unibanco afirman: “La actividad ha mostrado signos de recuperación gradual, aunque a un ritmo desigual entre sectores. Esperamos que la economía crezca un 2,0% este año (0,6% en 2023), donde el efecto retardado de una política monetaria que sigue siendo contractiva y un proceso gradual de desinflación restringirán un repunte más significativo de la actividad.”