Corea: El PIB registra en el primer trimestre la mayor contracción desde el cuarto trimestre de 2022
La economía se contrajo un 0,2% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el primer trimestre, lo que contrasta con el aumento del 0,1% del cuarto trimestre y supone el peor resultado desde el cuarto trimestre de 2022. La lectura del 1T se situó por debajo de las expectativas del mercado de una ligera expansión. En términos anuales, la actividad económica cayó un 0,1% en el primer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 1,2% del trimestre anterior y marca la mayor contracción desde el cuarto trimestre de 2020. La economía se vio lastrada por la agitación política tras la breve declaración de la ley marcial en diciembre, los incendios forestales en el sur del país y la persistente debilidad del mercado inmobiliario.
La desaceleración fue generalizada en todos los componentes del gasto, con un deterioro del consumo privado, el gasto público, la inversión fija y las exportaciones.
El gasto de los hogares se contrajo un 0,1% en el primer trimestre (4T 2024: +0,2% interanual trimestral). El gasto público cayó un 0,1% (4T 2024: +0,7% interanual trimestral). Por su parte, la inversión fija se redujo a un ritmo más acusado, del 2,0% en el primer trimestre, tras el descenso del 1,6% del trimestre anterior.
Las exportaciones de bienes y servicios se desplomaron al ritmo más acusado en más de dos años, con una caída del 1,1% en el primer trimestre (4T 2024: +0,8% intertrimestral). Además, las importaciones de bienes y servicios se contrajeron un 2,0% en el primer trimestre (4T 2024: +0,1% interanual trimestral).
Nuestro consenso es que el crecimiento regrese en el 2T gracias a la recuperación de los incendios forestales y a que la nube política sobre la economía se disipe un poco, dado que el tribunal constitucional ha confirmado la destitución del presidente. Sin embargo, la política arancelaria estadounidense seguirá siendo un riesgo importante.
En cuanto a las perspectivas, los analistas de Nomura afirmaron: «Es probable que el aumento de los aranceles y la debilidad estructural de la economía nacional sigan siendo un gran lastre para el crecimiento económico a lo largo de este año y en adelante. En cuanto a los aranceles, Min Joo Kang, de ING, afirmó: «En cuanto a las negociaciones arancelarias, somos cautos sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo a corto plazo. Es muy incierto, ya que la postura de EE.UU. sobre determinados sectores ha cambiado rápidamente en varias ocasiones. Además, como demostraron las conversaciones entre Japón y EE.UU., las negociaciones están vinculadas a la política de defensa, un ámbito en el que está costando más de lo esperado encontrar un término medio. Por otra parte, con la probable toma de posesión de una nueva administración a principios de junio, cabe preguntarse cuánto poder de negociación podrá ejercer el gobierno actual.»