Costa Rica: El crecimiento económico registra en el primer trimestre el aumento más lento desde el tercer trimestre de 2022
El crecimiento del PIB se moderó al 3,7% interanual en el primer trimestre, frente al 5,0% del cuarto trimestre del año pasado. La lectura del primer trimestre fue la peor desde el tercer trimestre de 2022. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico perdió impulso, enfriándose hasta el 0,4% en el 1T, frente al salto del 1,2% del periodo anterior. La lectura del 1T marcó la expansión más lenta desde el 2T 2020.
La desaceleración se debió al menor crecimiento del consumo privado y de las exportaciones. El crecimiento del consumo privado cayó al 3,9% en el primer trimestre, marcando la expansión más débil desde el primer trimestre de 2023 (cuarto trimestre de 2023: +5,8% interanual). El gasto público, por su parte, repuntó, creciendo un 0,3% en el 1T (4T 2023: -0,1% interanual). Además, la inversión fija también se recuperó, creciendo un 0,6% en el primer trimestre, en contraste con el descenso del 0,2% registrado en el trimestre anterior. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 2,6% anual en el primer trimestre, por debajo de la expansión del 6,4% del cuarto trimestre. Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios repuntó hasta el 2,6% en el primer trimestre (4T 2023: +1,2% interanual).
En los próximos trimestres, la economía debería crecer a un ritmo similar al del primer trimestre, por debajo del mayor ritmo de expansión de 2023. El crecimiento tanto de la demanda interna como de las exportaciones se enfriará, en parte debido a un elevado efecto de base. El ritmo de relajación monetaria del Banco Central de Costa Rica, la situación de seguridad del país y la fortaleza de la economía estadounidense son factores clave a seguir.
Mauricio Monge, economista de Oxford Economics, comentó los riesgos para las perspectivas: “Persisten los riesgos a la baja, en particular en relación con las posibles perturbaciones de la oferta provocadas por el recrudecimiento de los conflictos políticos en Oriente Medio, que podrían exacerbar las interrupciones de la cadena de suministro. […] Además, la restricción del gasto público y el aumento de los niveles de inseguridad pueden alimentar un mayor descontento social”.