Costa Rica PIB Q2 2020

Costa Rica: El PIB se desploma en el segundo trimestre a su mayor ritmo histórico

La economía se contrajo un 8,6% interanual en el segundo trimestre, pasando de una suave expansión del 0,6% en el primer trimestre. El resultado del 2T marca la mayor contracción registrada y refleja el impacto negativo de la pandemia y sus medidas de contención asociadas sobre la actividad. La desaceleración interna estuvo liderada por una caída del consumo privado: El gasto de los hogares se desplomó un 11,4% en el segundo trimestre (1er trimestre: +0,6% interanual), probablemente lastrado por el aumento de la tasa de desempleo, que se disparó hasta el 24,0% (1er trimestre: 12,5%). Por otra parte, el gasto público disminuyó, aunque sólo ligeramente y a un ritmo más lento que en el trimestre anterior (2T: -0,3% interanual; 1T: -1,9% interanual). Del mismo modo, la inversión fija disminuyó en el trimestre, aunque lo hizo a un ritmo mucho más lento que en el 1T (2T: -2,4% interanual; 1T: -8,1% interanual).

En cuanto al sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 20,7% en términos interanuales en el segundo trimestre, frente al aumento del 2,9% del primer trimestre, reflejando los daños causados por el cierre de fronteras y la escasa demanda exterior. Del mismo modo, las importaciones de bienes y servicios se desplomaron en medio de una demanda interna deprimida, aunque a un ritmo inferior al de las exportaciones (2T: -16,2% interanual; 1T: -0,7% interanual).

Pasando al tercer trimestre, los datos disponibles sugieren que la actividad económica se contrajo, aunque a un ritmo más lento que en el segundo trimestre, a medida que se suavizaban lentamente las medidas de bloqueo y se reabrían las fronteras. De cara al futuro, nuestros panelistas consideran que la economía seguirá contrayéndose en el cuarto trimestre, aunque a un ritmo menor que en el tercero, antes de repuntar en 2021. Costa Rica está en conversaciones con el FMI para obtener un préstamo de 1.750 millones de USD, lo que sería un buen augurio para la recuperación futura. Reflexionando sobre el proyecto de presupuesto para 2021 y sus implicaciones para las perspectivas económicas, Carlos Gossmann, economista de Icefi, señaló:

“En un esfuerzo por contener el gasto público y, al mismo tiempo, poder hacer frente al elevado coste del servicio de la deuda contraída en los últimos años, las autoridades proponen un presupuesto con escasas o nulas implicaciones económicas. Si bien proponen un aumento de los recursos para algunas actividades orientadas al turismo, algunas partidas en educación y en sanidad, otras áreas de gasto experimentarán reducciones significativas, incluyendo los gastos de inversión, los gastos de transferencia, etc. Dado que no se tomaron nuevas iniciativas para aumentar los ingresos propios del Estado, el país se verá obligado a respaldar más de la mitad de sus obligaciones de gasto con financiación de deuda. En este escenario, las principales agencias de calificación crediticia -que ya han rebajado sus calificaciones para el país en los últimos años y han destacado constantemente el deterioro de las finanzas públicas y la falta de diversificación de las fuentes de financiación- percibirán un mayor riesgo, deteriorando aún más el perfil crediticio del país con respecto a sus pares.”