Ecuador: El crecimiento económico se acelera en el cuarto trimestre
El crecimiento del PIB se aceleró hasta el 4,3% interanual en el cuarto trimestre, frente al 2,7% del tercer trimestre. La mejora fue generalizada, con una aceleración del crecimiento tanto de la demanda interna como de las exportaciones.
A escala nacional, el gasto público se triplicó con creces, hasta el 7,6% en el cuarto trimestre (+2,1% en el tercer trimestre). Además, el consumo privado, que representa el 65% del PIB, aumentó hasta el 3,8% en el cuarto trimestre (3T: +3,7% interanual). El crecimiento del gasto de los hogares mejoró en un contexto de menores presiones sobre los precios y una tasa de desempleo más baja, aunque la ralentización del crecimiento del crédito y la moderación del crecimiento de las remesas pusieron coto a la expansión. El crecimiento de la inversión fija aumentó al 2,5% en el cuarto trimestre (3T: +2,2% interanual).
En el frente exterior, la tasa de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios casi se duplicó hasta el 6,2% en el cuarto trimestre (3T: 3,2% interanual). La mejora de las exportaciones de petróleo durante el trimestre -un 31,2% interanual- impulsó la expansión. El crecimiento de las importaciones de bienes y servicios también se fortaleció en el cuarto trimestre, hasta el 3,0% (+0,7% en el tercer trimestre), lo que apunta a la firmeza de la demanda interna.
En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico se aceleró al 2,4% en el cuarto trimestre (3T: +1,7%).
Los analistas del EIU comentaron las perspectivas:
“Revisaremos al alza nuestra previsión de crecimiento del PIB en 2023, desde el 1,3%, ya que el sólido resultado del cuarto trimestre generará un traspaso estadístico positivo a este año, pero seguimos esperando una fuerte desaceleración desde el 2,9% de 2022. Además, nuestras previsiones están sujetas a una incertidumbre inusualmente elevada, ya que [el Presidente] Lasso se enfrenta a un alto riesgo de abandonar el cargo antes de que finalice su mandato. Esto pesaría mucho sobre la inversión privada y podría complicar la financiación exterior, provocando turbulencias macroeconómicas.”