Egipto: Las condiciones del sector privado no petrolero se deterioran a un ritmo más suave en abril
El Índice Global de Gerentes de Compras (PMI) de S&P, que mide la actividad empresarial en el sector privado no petrolero, subió a un máximo de seis meses de 47,3 en abril, por encima del 46,7 de marzo. A pesar del repunte, el índice se mantuvo por debajo del umbral de 50,0 sin cambios, en el que lleva estancado desde diciembre de 2020. La lectura señaló un deterioro más leve en las condiciones de funcionamiento del sector privado desde el mes anterior.
El repunte de abril se debió principalmente a que la producción y los nuevos pedidos disminuyeron a los ritmos más suaves en seis y cuatro meses, respectivamente. La débil demanda de los clientes en un contexto de elevada inflación siguió siendo el principal factor de contracción de las ventas. Las restricciones a la importación también limitaron la capacidad de producción. Como consecuencia de la caída de la carga de trabajo, la plantilla se redujo por quinto mes consecutivo en abril, pero al ritmo más suave de dicha racha. En cuanto a los precios, aunque la inflación siguió siendo elevada, se moderó desde los máximos de finales de 2022, gracias a una libra egipcia más estable frente al dólar estadounidense. Los costes de los insumos subieron al ritmo más suave en un año. Por su parte, los costes de producción aumentaron en abril al ritmo más suave desde agosto de 2022, en un intento de estimular las ventas. Por último, el sentimiento de las empresas con respecto a la producción en el próximo año se desplomó a la más débil en el registro debido a la mayor incertidumbre en medio de la demanda silenciado y fuertes presiones de precios.