Egipto: La inflación cae en enero a su nivel más bajo en un año
En enero, la inflación fue del 29,8%, frente al 33,6% de diciembre. La cifra de enero representó la tasa de inflación más débil en un año y se situó por debajo de las expectativas de los analistas del mercado. En cuanto a los detalles de la publicación, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron a un ritmo más suave en enero, lo que contrarrestó el aumento más rápido de los precios del transporte. La elevada base de comparación también contribuyó a la moderación de la inflación general, pero la tendencia apuntó al alza: la inflación media anual subió al 34,1% en enero (33,9% en diciembre). Por su parte, la inflación subyacente cayó al 29,0% en enero, frente al 34,2% de diciembre, también por debajo de las expectativas del mercado. Por último, los precios de consumo aumentaron un 1,63% en enero con respecto al mes anterior, superando la subida del 1,39% de diciembre. El resultado de enero marcó la lectura más alta desde septiembre de 2023.
Nuestro Consenso es que el proceso de desinflación continúe a lo largo de este año civil (CY) y que la inflación se sitúe en promedio por debajo del nivel de 2023 en CY 2024. El efecto retardado de los elevados tipos de interés, el débil crecimiento del PIB, una mayor tasa de desempleo y una elevada base de comparación contribuirán a la ralentización de la inflación. Dicho esto, la inflación seguirá siendo más del doble del límite superior de la banda fijada como objetivo por el Banco Central de Egipto (5,0-9,0%) y no se prevé que vuelva al objetivo hasta el cuarto trimestre de 2025. Los riesgos para las perspectivas inflacionistas están sesgados al alza, incluido un debilitamiento de la libra egipcia más pronunciado de lo previsto y un aumento de los precios de las materias primas de importación en un contexto de crisis del Mar Rojo que eleva los costes mundiales del transporte marítimo. Por otra parte, el aumento de la demanda en vísperas del mes sagrado del Ramadán -que comienza el 10 de marzo- y el incremento del salario mínimo del 50% anunciado a principios de febrero añadirán nuevas presiones al alza de los precios.