Egipto: El PMI cae en octubre
El índice global de gestores de compras (PMI) de S&P, que mide la actividad empresarial en el sector privado no petrolero, se situó en 47,9 en octubre, por debajo del 48,7 de septiembre. El resultado de octubre marcó el peor resultado desde mayo. En consecuencia, el índice cayó aún más por debajo del umbral de 50,0 sin cambios -donde ha estado desde diciembre de 2020- y señaló un mayor deterioro de las condiciones de funcionamiento del sector privado no petrolero en comparación con el mes anterior.
El descenso de octubre reflejó una contracción más pronunciada de los nuevos pedidos debido a las elevadas presiones sobre los precios, las limitaciones de la oferta y la debilidad de la moneda, que pesaron sobre la demanda. Más positivamente, la producción cayó a un ritmo más lento, aunque la elevada inflación y la escasez de materiales siguieron obstaculizando la producción; los sectores manufacturero, de la construcción y mayorista, y minorista registraron las mayores contracciones. En consecuencia, los niveles de empleo disminuyeron al ritmo más rápido en ocho meses, y las existencias se redujeron por primera vez. Asimismo, los problemas de importación provocaron un aumento de los plazos de entrega. Aunque las presiones sobre los precios siguieron siendo elevadas debido a la escasez de oferta y al aumento de los costes de los insumos -debido en gran parte a la debilidad de la libra egipcia frente al dólar estadounidense-, los costes aumentaron a un ritmo más lento que en septiembre. Los costes de producción aumentaron al ritmo más lento desde julio. Así pues, las expectativas para el año próximo alcanzaron su nivel más optimista en lo que va de año, ya que las empresas se mostraron más optimistas con respecto a una recuperación de las condiciones económicas en el próximo año.
David Owen, economista sénior de S&P Global Market Intelligence, comentó: “A pesar de retroceder desde los niveles observados en el tercer trimestre del año, el PMI se mantuvo por encima de las lecturas de principios de año, cuando las presiones inflacionistas sobre las empresas eran aún más acusadas. Aunque las presiones sobre los costes siguen siendo acusadas, se han moderado algo a lo largo de 2023, lo que ha proporcionado cierto respiro a las empresas.”