Eslovaquia: La economía registra en el tercer trimestre su menor expansión en año y medio
Según una estimación preliminar, la economía eslovaca siguió perdiendo impulso en el tercer trimestre, con un crecimiento interanual del 1,2%, el más bajo desde el primer trimestre de 2023. El resultado fue inferior al aumento del 2,0% del segundo trimestre y sorprendió a los mercados a la baja. Dicho esto, la lectura del 3T superó la media de la zona euro del 0,9%. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico se ralentizó hasta el 0,1% en el tercer trimestre, frente a la expansión del 0,4% del periodo anterior, lo que supone el peor resultado desde el segundo trimestre de 2022.
Según la Oficina de Estadística, tanto el consumo privado como el gasto público aumentaron a un ritmo anual más lento en el trimestre, mermando la actividad económica; el consumo de los hogares se vio probablemente arrastrado por el renovado pesimismo entre los consumidores, el aumento de la inflación y una mayor tasa de desempleo. Por su parte, las exportaciones de bienes disminuyeron a un ritmo más suave en julio-agosto que en el segundo trimestre, lo que apunta a una mayor demanda exterior en el tercer trimestre. El desglose completo se publicará el 5 de diciembre.
Nuestros panelistas han previsto una aceleración en el cuarto trimestre y esperan que el crecimiento aumente en 2024 con respecto a 2023, gracias al repunte de las exportaciones y del gasto público y privado. En 2025, se prevé que la economía crezca a un ritmo similar al de 2024, respaldada por los recortes de los tipos de interés del BCE y una mayor demanda de la UE.
Marian Kocis, de Erste Bank, comentó: “Mantenemos la cautela ante la amenaza de un aumento de las medidas proteccionistas y las guerras comerciales, ya que Eslovaquia es una economía pequeña y abierta. […] Se espera que las medidas de aumento de costes para las empresas, derivadas de los esfuerzos de consolidación anunciados por el Gobierno hace unas semanas, afecten negativamente a la actividad inversora y al crecimiento del PIB en los próximos años. […] La presión sobre los presupuestos empresariales también afectará a la capacidad de aumentar los salarios, aunque un mercado laboral relativamente ajustado seguirá favoreciendo a los empleados.”