España: El Gobierno presenta un presupuesto expansivo para 2021 con el fin de impulsar la frágil recuperación tras la crisis de Covid-19
El 15 de octubre, el Gobierno envió su proyecto de presupuesto para 2021 a la Comisión Europea para su revisión. El plan expansivo incluye el uso de los fondos de recuperación del coronavirus de la UE y pretende ayudar a la economía a recuperarse del golpe sin precedentes asestado por la pandemia de Covid-19. En particular, el paquete contempla nuevos y mayores impuestos, y prevé un déficit fiscal del 7,7% del PIB, por debajo del 11,3% previsto para este año y ligeramente superior a la estimación del 7,4% de nuestro Consenso. El Gobierno de coalición de centro-izquierda, en minoría, está tratando de obtener el respaldo de otros partidos para aprobar el plan, que, si tiene éxito, será el primer presupuesto de un año completo que se apruebe desde 2016, en medio de un prolongado estancamiento político que ha llevado a que los presupuestos se prorroguen de un año para otro. El presupuesto abarca un aumento masivo del 53,7% en el techo de gasto de este año, hasta 196.000 millones de euros, incorporando alrededor de 27.000 millones de euros en fondos de recuperación de la UE. Por otra parte, ante la disminución de los ingresos fiscales y las transferencias extraordinarias a los gobiernos regionales y la seguridad social para seguir mitigando el impacto de la crisis sanitaria, el presupuesto propone una serie de medidas nuevas y reforzadas para aumentar los ingresos. Entre ellas figuran un impuesto del 0,2% sobre las transacciones de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros, un impuesto del 3,0% sobre los servicios digitales prestados localmente por grandes empresas tecnológicas y diversos impuestos “verdes”, como el que grava los envases de plástico de un solo uso. El Gobierno también ha previsto una subida del IVA sobre las bebidas azucaradas del 10% al 21%; un aumento de los impuestos directos, posiblemente sobre los hogares con rentas altas; y una aplicación más estricta de la fiscalidad. En conjunto, estas propuestas recaudarían unos 6.800 millones de euros, lo que, unido a una tasa prevista de crecimiento del PIB del 7,2%, elevaría el aumento previsto de los ingresos a 33.400 millones de euros. En conjunto, el presupuesto expansivo debería ayudar a la economía a hacer frente a los efectos persistentes de la pandemia, acentuados recientemente por un nuevo repunte de las infecciones y que hacen aún más frágil la recuperación. La aprobación de los 27.000 millones de euros de los fondos de recuperación de la UE también es crucial en este sentido, ya que forman parte del plan de inversión pública del Gobierno para 2021-2023, de 72.000 millones de euros, que debería dar un nuevo impulso a la actividad económica. España es uno de los principales beneficiarios del acuerdo aprobado por los líderes de la UE en julio, y podría recibir hasta 140.000 millones de euros en subvenciones y préstamos durante los próximos seis años. Se avecinan duras negociaciones con otros grupos parlamentarios, y la aprobación del presupuesto se espera para diciembre de este año o enero de 2021.