España: La segunda publicación revisa a la baja las estimaciones y revela que la recuperación se estancó en el cuarto trimestre
Una segunda estimación del PIB reveló que la recuperación se estancó en el último trimestre de 2020, en medio de la reimposición de restricciones para frenar una segunda oleada de infecciones por el virus Covid-19. Según la lectura revisada, el PIB se mantuvo sin cambios en términos intertrimestrales ajustados estacionalmente en el cuarto trimestre, por debajo de la estimación inicial de un aumento intertrimestral del 0,4% y notablemente por debajo del aumento del 17,1% registrado en el tercer trimestre. Además, la producción siguió disminuyendo un 8,9% en términos interanuales (lectura preliminar: -9,1% interanual; 3T 2020: -8,6% interanual). En el conjunto del año, la economía se contrajo un considerable 10,8% (estimación anterior: -11,0%), casi triplicando la contracción registrada durante la crisis financiera mundial de 2009 y marcando el colapso más pronunciado desde la guerra civil de la década de 1930 (2019: +2,0%). El debilitamiento de la demanda interna y externa estuvo detrás del estancamiento del cuarto trimestre. El gasto de los consumidores se mantuvo sin cambios en términos trimestrales en el cuarto trimestre, significativamente por debajo del aumento del 21,4% registrado en el tercer trimestre, ya que las nuevas restricciones y un mercado laboral en crisis frenaron las compras de los hogares. Por otra parte, el crecimiento de la inversión en capital fijo se redujo al 1,0% intertrimestral, debido al retroceso de la inversión residencial y a las nuevas medidas de contención, que provocaron un retroceso de la actividad empresarial (3T: +21,5% intertrimestral). Mientras tanto, el gasto público mantuvo su ritmo, creciendo un 1,3% respecto al trimestre anterior (3T: +1,3% intertrimestral). El sector exterior también experimentó un retroceso en el 4T. El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se moderó al 4,6% (3T: +31,1% intertrimestral), ya que la reintroducción de medidas de contención en toda Europa, desencadenada por el aumento de las infecciones, minó la demanda, mientras que la vital industria turística siguió sufriendo. Por su parte, las importaciones aumentaron un 6,2% trimestral (+26,8% intertrimestral en el tercer trimestre). De cara a este año, la economía debería recuperar parte de las pérdidas de 2020, beneficiándose del desencadenado gasto de los consumidores, la entrada de fondos de la UE y la reactivación de la demanda exterior en un contexto de relajación de las restricciones. Sin embargo, el lento despliegue de vacunas, una temporada turística estival probablemente moderada, la elevada deuda pública y la incertidumbre sobre las reformas de la política gubernamental -especialmente en los mercados laboral y de alquiler- ensombrecen las perspectivas.