España: El PMI compuesto desciende en octubre
El índice compuesto de gestores de compras (PMI) mundial de S&P cayó a 48,0 en octubre desde los 48,4 de septiembre. En consecuencia, el índice se situó aún más por debajo del umbral de 50, lo que indica una contracción de la actividad empresarial respecto al mes anterior y marca la lectura más baja desde mayo de El PMI manufacturero mundial del S&P cayó a 44,7 en octubre desde los 49,0 de septiembre. Tanto la producción como los nuevos pedidos se contrajeron a un ritmo más rápido debido a la contracción de la demanda y a la elevada inflación, mientras que el empleo cayó a un ritmo más fuerte. Además, la confianza cayó al nivel más bajo desde mayo de 2020 debido a la elevada inflación, la mayor incertidumbre económica y las malas perspectivas de la demanda. Sin embargo, tanto los precios de los insumos como los de la producción aumentaron a un ritmo considerablemente más suave que en septiembre El índice PMI de servicios mundiales de S&P subió a 49,7 en octubre, frente a 48,5 en septiembre. Los nuevos pedidos cayeron durante el mes, al igual que la actividad. Sin embargo, se crearon puestos de trabajo. En cuanto a los precios, se intensificó la inflación de los costes de los insumos y se aceleró la inflación de la producción. Por último, la confianza de las empresas se mantuvo moderada, lastrada por la incertidumbre sobre las perspectivas de crecimiento.
En cuanto a las perspectivas, Wouter Thierie, economista de ING, declaró: “A pesar de unas cifras de inflación mejores de lo esperado la semana pasada, la situación económica se deteriora muy rápidamente. Mientras tanto, una recesión parece inevitable. Aunque aún se dispone de pocos datos sobre el cuarto trimestre, partimos de la base de una contracción del 0,5% intertrimestral en el último trimestre de este año. Esto sitúa el crecimiento anual para 2022 en un todavía muy buen 4,3%. Sin embargo, para 2023, esperamos que la economía española crezca sólo un 0,3% interanual. Los elevados precios de la inflación y la energía, combinados con unos tipos de interés más altos y una mayor incertidumbre, frenarán la demanda y la inversión, presionando a la baja las cifras de crecimiento.”