España: El PMI compuesto sale de su mínimo histórico, pero sigue en terreno contractivo en mayo
Como reflejo de unas contracciones más débiles de los sectores manufacturero y de servicios tras su desplome en abril, el índice compuesto de directores de compras (PMI) de IHS Markit saltó a 29,2 en mayo desde el 9,2 sin precedentes de abril. A pesar de la subida, el índice se mantuvo muy por debajo del umbral de 50, lo que indica un marcado retroceso de la actividad empresarial. El PMI de servicios de IHS Markit se recuperó de su récord de 7,1 en abril a 27,9 en mayo; sin embargo, indicó un deterioro aún marcado de la actividad del sector servicios. La mejora se debió principalmente a un descenso más suave de la actividad, las nuevas empresas y el empleo, ya que algunas empresas empezaron a reabrir en medio de la relajación gradual de las medidas de cierre que se promulgaron para frenar la propagación del Covid-19. No obstante, la actividad siguió siendo extremadamente débil y las nuevas empresas continuaron cayendo a un ritmo pronunciado, al tiempo que se perdían puestos de trabajo por tercer mes consecutivo. En cuanto a los precios, los costes de explotación volvieron a bajar, lo que, en un entorno empresarial desalentador, animó a las empresas a recortar las cargas de producción. Por último, la confianza de las empresas aumentó, pero siguió siendo pesimista en medio de unas perspectivas poco halagüeñas para la actividad. Del mismo modo, el PMI manufacturero IHS Markit subió a 38,3 en mayo, frente al 30,8 de abril, que había marcado un mínimo de más de una década. No obstante, sigue señalando un marcado deterioro de las condiciones operativas. Las caídas más débiles de la producción, los nuevos pedidos, las exportaciones y el empleo impulsaron el repunte. Sin embargo, las considerables limitaciones de la capacidad operativa y la moderación de la demanda siguieron lastrando la actividad. El pesimismo entre los fabricantes siguió siendo acusado, aunque menos que en abril, debido a la preocupación por el impacto a largo plazo de la pandemia en la demanda y los ingresos. En cuanto a los precios, persistieron las presiones deflacionistas por segundo mes consecutivo, ya que tanto los precios de los insumos como los de venta disminuyeron notablemente.