España: España se encamina a unas elecciones anticipadas en julio; el centro-derecha lidera las encuestas
El resultado más probable es un Gobierno de derechas. El actual Presidente Sánchez, del Partido Socialista, aún tiene posibilidades de conservar el poder gracias a su capacidad para pactar con varias formaciones políticas más pequeñas. Un Gabinete de derechas probablemente reforzaría la responsabilidad fiscal y bajaría los impuestos. Qué está ocurriendo: El 23 de julio, España se encamina hacia unas elecciones generales anticipadas que podrían afectar significativamente al marco de la política económica, especialmente a medio y largo plazo. El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del socialdemócrata Partido Socialista Obrero Español (PSOE), convocó elecciones poco después de sufrir importantes pérdidas en los comicios regionales y municipales del 28 de mayo. El objetivo era impedir que el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), de centro-derecha, ganara más fuerza antes de las elecciones previstas inicialmente para el 4T. ¿Quién ganará? Según los últimos sondeos, el PP aventaja al PSOE. Sin embargo, el PP seguirá sin alcanzar la mayoría absoluta en la Cámara Baja, de 350 miembros, lo que significa que necesitará el apoyo del partido político de extrema derecha Vox para gobernar. Por el contrario, los socialistas pueden contar con el apoyo de una red más amplia de partidos regionalistas y de extrema izquierda, lo que significa que podrían formar una mayoría parlamentaria y mantener el control del Gobierno a pesar de obtener menos escaños que el PP.
Consecuencias económicas: Un gobierno de derechas se inclinaría probablemente por políticas más favorables al mercado. En concreto, podría emprender la senda de la consolidación fiscal mediante la contención del gasto, al tiempo que reduciría los impuestos sobre las empresas, las personas físicas y la propiedad y simplificaría las normas empresariales, lo que probablemente estimularía la actividad inversora nacional y atraería la entrada de inversión extranjera. Además, podría reformar el sistema de seguridad social para reducir el abultado déficit del sistema de pensiones y reforzar la sostenibilidad financiera.
Por el contrario, la continuación de una administración socialista se centraría más en reducir la desigualdad de ingresos y aumentar las prestaciones sociales para los más desfavorecidos, así como en conceder ayudas fiscales a regiones como Cataluña y el País Vasco, cuyos diputados serían probablemente cruciales para la reelección de Sánchez. Dicho esto, la política económica seguiría siendo bastante ortodoxa debido a la necesidad de cumplir los criterios de Bruselas para seguir recibiendo dinero del fondo de recuperación de la UE.
En cuanto a las posibles consecuencias políticas de un gobierno de coalición de derechas, los analistas de la EIU afirman: “Medidas como la subida temporal del impuesto sobre la renta de las personas físicas con grandes patrimonios, que se aplicará en 2023-24, se derogarán casi con toda seguridad. Un Gobierno liderado por el PP también podría tratar de relajar de nuevo algunas normativas laborales. Sin embargo, esperamos que en la próxima legislatura las reformas del mercado de trabajo se centren principalmente en la introducción de políticas de activación del mercado de trabajo más eficaces que contribuyan a mejorar la cualificación de los trabajadores y a aumentar la participación”, comentó Marco Protopapa, analista de JPMorgan: “En nuestra opinión, si se cumpliera nuestra hipótesis de base de un gobierno liderado por el PP, esto sería positivo desde el punto de vista económico, dada la tradicional postura favorable a las empresas del PP. Esto podría afectar especialmente a la inversión empresarial, que ha languidecido desde que el PSOE tomó el poder a mediados de 2018. En el frente del Fondo de Recuperación de la UE, un cambio de gobierno puede desencadenar alguna revisión adicional de los planes, pero la consecuencia más inmediata, en nuestra opinión, será un retraso material de la reciente solicitud del Gobierno de Sánchez para aprovechar la dotación del préstamo” Wouter Thierie, economista de ING, comentó los retos a los que se enfrenta el próximo gobierno: “Independientemente de quién gane las elecciones nacionales, el nuevo gobierno de España se enfrenta a importantes retos, no menos importantes en el aspecto fiscal para que las finanzas públicas se mantengan estables. Además, son muchos los que afirman que se necesitan reformas importantes en varios sectores para aumentar la productividad, ya que el país va a la zaga de sus competidores europeos en términos de crecimiento de la productividad. Por si fuera poco, se acerca la transición energética, y eso hace que se reclamen más reformas del mercado laboral.”