Estados Unidos: El PIB crece en el primer trimestre al ritmo más suave desde el segundo trimestre de 2022
El crecimiento del PIB perdió fuerza en el primer trimestre, cayendo al 1,6% en tasa anualizada desestacionalizada (SAAR) desde el 3,4% del cuarto trimestre del año pasado. La lectura del 1T marcó el peor resultado desde el 2T de 2022 y quedó por debajo de las expectativas del mercado. Las exportaciones netas negativas y el lastre de los inventarios privados empañaron la lectura. Sin embargo, el impulso económico subyacente fue fuerte, con unos resultados sólidos del gasto privado y la inversión fija. En términos anuales, el crecimiento económico se redujo al 3,0% en el primer trimestre, frente al 3,1% del trimestre anterior.
El crecimiento del gasto de los hogares cayó al 2,5% en el primer trimestre (cuarto trimestre de 2023: +3,3% SAAR), pero siguió siendo sólido, gracias a un gasto mucho mayor en servicios. El crecimiento del consumo público disminuyó al 1,2% en el primer trimestre (4T 2023: +4,6% SAAR). Mientras tanto, el crecimiento de la inversión fija se aceleró hasta el 5,3% en el 1T, desde la expansión del 3,5% del trimestre anterior, gracias al auge de la inversión residencial.
En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios cayó al 0,9% en el 1T (4T 2023: +5,1% SAAR). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 7,2% en el 1T (4T 2023: +2,2% SAAR).
Nuestro consenso es que el PIB crezca en el segundo trimestre a un ritmo similar al del primer trimestre, apoyado por un sólido gasto privado.
Sobre la lectura del 1T, los analistas de Nomura dijeron: “El PIB general se situó por debajo de las expectativas para el 1T […] Sin embargo, la mayor parte de la sorpresa fue impulsada por componentes volátiles (inversión en inventarios, comercio y gasto público). En cuanto a las perspectivas a corto plazo, los analistas de TD Economics afirman: “Es probable que la resistencia de los consumidores siga siendo un motor clave del crecimiento económico a corto plazo. Los aumentos del empleo siguen siendo abundantes y muestran pocos indicios de desaceleración. Esto está contribuyendo a sostener los aumentos agregados de la renta de los hogares y proporcionando un viento de cola sostenido al gasto de los consumidores. […] por ahora, parece que el impulso del gasto se ha trasladado al segundo trimestre”.