Grecia: La economía crece ligeramente en el cuarto trimestre
El PIB creció un 0,2% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el cuarto trimestre, tras estancarse en el tercero. En términos interanuales, el crecimiento económico se ralentizó notablemente hasta el 1,3% en el cuarto trimestre, frente al crecimiento del 2,1% del periodo anterior. La del cuarto trimestre fue la peor lectura desde el primer trimestre de 2021. En el conjunto de 2023, la economía creció un 2,0%, una cifra sensiblemente inferior a la expansión del 5,7% registrada en 2022, pero muy superior a la media decenal del 0,6%.
El consumo privado se recuperó, con un crecimiento intertrimestral desestacionalizado del 1,9% en el cuarto trimestre, frente al 0,7% del tercer trimestre. Un mercado laboral históricamente tenso debería haber apoyado los presupuestos domésticos en el cuarto trimestre. El gasto público también repuntó, creciendo un 2,4% en el cuarto trimestre (-1,2% intertrimestral en el tercer trimestre). Por su parte, la inversión fija se contrajo un 3,1% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el cuarto trimestre de 2020 (3T: -1,8% intertrimestral), como consecuencia del reciente ciclo de endurecimiento monetario del BCE. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios repuntaron, con un crecimiento intertrimestral desestacionalizado del 1,3% en el cuarto trimestre, lo que supone el mejor resultado desde el primer trimestre (3T: -0,7% intertrimestral). La fuerte actividad turística contribuyó a la recuperación. Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios se mantuvieron estables en un 2,0% en el cuarto trimestre, lo que supone el mejor dato desde el cuarto trimestre de 2022.
Nuestros panelistas esperan que la economía cobre impulso en el primer trimestre, y los datos de las encuestas hasta ahora son favorables: Tanto el PMI manufacturero como el sentimiento económico se situaron por término medio por encima en enero-febrero que en el cuarto trimestre. En el conjunto de 2024, el consenso es que la economía crezca a un ritmo similar al del año pasado. Un sector turístico resistente apoyará las exportaciones, mientras que el desembolso de fondos de la UE impulsará la inversión fija. Una escalada de los conflictos en Oriente Medio y Ucrania plantea un riesgo a la baja.
Paolo Pizzoli, economista sénior de ING, comentó las perspectivas: “Parece que la economía griega seguirá siendo una de las mejores de la zona del euro en 2024. Si bien está expuesta a los mismos riesgos geopolíticos que sus homólogas, podrá aprovechar los fondos del MFR de la UE cuando el plan prevea un mayor papel para la inversión que para las reformas. Así pues, el canal de la inversión será clave, posiblemente favorecido en la segunda mitad del año por la previsible relajación de la política de tipos del Banco Central Europeo.”