Grecia: Viejo gobierno con Nueva Democracia: Mitsotakis vuelve a ganar
Nueva Democracia obtuvo mayoría absoluta en unas elecciones anticipadas. Kyriakos Mitsotakis volverá a ser Primer Ministro. Grecia mantendrá su actual enfoque de política económica. Qué ha pasado: El 25 de junio, el partido gobernante de derechas Nueva Democracia (ND) obtuvo la mayoría parlamentaria absoluta en unas elecciones anticipadas. En la primera vuelta de las elecciones, el 21 de mayo, ND obtuvo una victoria aplastante, pero no alcanzó la mayoría absoluta y decidió ir a unas segundas elecciones en lugar de formar un gobierno de coalición. Desde las elecciones de mayo, Ioannis Sarmas ocupa el cargo de Primer Ministro interino.
En junio, Nueva Democracia obtuvo un porcentaje de votos similar al de mayo. Sin embargo, el ganador recibió una bonificación por mayoría de 50 escaños, una norma que ha estado en vigor desde 1990 en varios formatos, pero que se interrumpió en las elecciones de mayo. En consecuencia, ND obtuvo la mayoría parlamentaria, y Kyriakos Mitsotakis volverá a ser Primer Ministro. El impacto económico: El nuevo Gobierno debería mantener la continuidad de la política económica. En concreto, mantendrá su compromiso con el actual proceso de consolidación fiscal a través de un gasto prudente al tiempo que intenta bajar los impuestos. La solidez de los fundamentos y la resistencia económica han propiciado varias subidas de la calificación crediticia por parte de Fitch, Moody’s y S&P en los últimos años. Además, el nuevo Gobierno mantendrá una postura favorable a las empresas, lo que probablemente atraerá importantes flujos de inversión extranjera. En cuanto a las relaciones internacionales, Grecia seguirá manteniendo buenas relaciones con la UE, lo que a su vez impulsará las perspectivas económicas del país. Los analistas de la EIU comentaron los obstáculos a los que se enfrenta el próximo gobierno: “Los retos políticos a los que se enfrenta el próximo gobierno son considerables, dado que esperamos que los tipos de interés sigan subiendo y que persistan los efectos de las crisis del coste de la vida y de la energía. El próximo gobierno también debe abordar los problemas de infraestructura puestos de manifiesto por el desastroso accidente ferroviario de Tempi en febrero, acelerar la aplicación de las reformas contenidas en el plan nacional de recuperación y resiliencia de Grecia respaldado por la UE, y endurecer la política fiscal para reducir el elevado nivel de deuda pública del país, que ha ido disminuyendo en proporción al PIB pero aumentando en términos nominales.”