Guatemala: La economía vuelve a crecer en el cuarto trimestre de 2020
La economía salió de la recesión en el cuarto trimestre del año pasado, cuando el PIB creció un 3,0% interanual (3T: – 1,4% interanual), lo que supuso el mejor resultado desde el mismo trimestre del año anterior. En el conjunto del año, la economía sufrió su primera contracción anual en más de tres décadas debido al impacto de Covid-19 y las restricciones asociadas. Dicho esto, fue relativamente leve, con una caída de la producción del 1,5% respecto al año anterior (2019: +3,9%). La lectura del cuarto trimestre reflejó principalmente la reactivación de la demanda interna en medio de un repunte del consumo público, que pasó a una expansión interanual del 9,5% desde una caída del 0,8% en el trimestre anterior. Además, el consumo privado aumentó un 2,7% en el trimestre, frente a la caída del 1,0% del tercer trimestre. El gasto de los hogares se vio impulsado en parte por el aumento de las entradas de remesas, en un contexto de endurecimiento de las condiciones del mercado laboral en Estados Unidos. En diciembre, las remesas crecieron al ritmo más rápido en xx años. Por su parte, la inversión fija creció un 0,7% en términos anuales en el cuarto trimestre, lo que supone un cambio de tendencia respecto a la contracción del 7,3% del tercer trimestre y marca el primer aumento en un año.
En el frente exterior, la contribución de las exportaciones netas se suavizó, pero siguió siendo favorable en el último trimestre. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 6,5%, frente a la caída del 3,7% registrada en el tercer trimestre. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 2,3% en el trimestre (-8,0% interanual en el tercer trimestre), lo que pone aún más de relieve la recuperación de la demanda interna.
De cara a 2021, se prevé que la economía vuelva a crecer en el conjunto del año gracias al despliegue de los programas de vacunación en todo el mundo, lo que debería impulsar la demanda interna y externa a medida que se suavicen gradualmente las medidas restrictivas. Sin embargo, persisten los riesgos a la baja, ya que persiste la incertidumbre sobre el curso de la pandemia, la disponibilidad de vacunas y la fortaleza de la recuperación mundial.