Guatemala: El Banco Central endurece las condiciones financieras en junio días después de que el Gobierno anuncie un paquete de medidas de emergencia
La Junta Monetaria del Banco Central de Guatemala (Banguat) aumentó su tasa de política monetaria en 25 puntos básicos, de 2,00% a 2,25%, en su reunión del 29 de junio. La decisión fue unánime y marcó la segunda subida consecutiva, con lo que el aumento acumulado de la tasa de política monetaria desde que el Banco inició su ciclo de endurecimiento en mayo asciende a 50 puntos básicos. Al explicar su decisión, el Banco declaró que tanto la inflación como las expectativas de inflación para este año y el próximo seguían aumentando. Esto se debe al aumento de los costes de las materias primas provocado por la guerra de Ucrania, así como a los prolongados estrangulamientos de la oferta mundial. Mientras tanto, la autoridad de política monetaria señaló que los datos de alta frecuencia seguían apuntando a un sólido crecimiento económico este año, y el Banco esperaba que la economía se expandiera entre el 3% y el 5%. Según el Banco, esto le daba margen para subir los tipos y controlar la inflación sin frenar bruscamente la actividad.
Aunque la declaración del Banco carecía en gran medida de una mención explícita a la futura dirección del tipo de política monetaria, reiteró que el Banco seguiría intentando mantener la inflación controlada y las expectativas de inflación ancladas en el intervalo objetivo del Banco del 3,0-5,0%. La próxima reunión está prevista para el 31 de agosto. El 16 de junio, el Gobierno anunció un plan de emergencia para frenar las presiones inflacionistas. Costará 865 millones de dólares (alrededor del 0,8% del PIB) e incluye subvenciones a los alimentos, el combustible y la electricidad para los hogares.
Los analistas del EIU comentan: “En este contexto, el plan nacional de emergencia anunciado por el Gobierno es positivo en términos netos. Junto con el ciclo de endurecimiento monetario de Banguat, el paquete debería contribuir a limitar los efectos secundarios de las perturbaciones de la oferta y a anclar las expectativas de inflación en los próximos meses. Si las presiones sobre los precios resultan más duras de lo que prevemos, aún existe la posibilidad de que el Gobierno despliegue un apoyo adicional. Sin embargo, dado que Guatemala no sufre graves desequilibrios fiscales, no consideraríamos preocupante un aumento temporal de la presión sobre el gasto.”