Hungría: El Banco Central ralentiza el ritmo de relajación de la política monetaria en junio
En su reunión del 18 de junio, el Magyar Nemzeti Bank (MNB) redujo su tipo de interés básico en 25 puntos básicos, hasta el 7,00%, de acuerdo con las expectativas del mercado. En consecuencia, el MNB ajustó el límite inferior del tipo de interés -el tipo de depósito O/N- al 6,00% y el límite superior -el tipo de préstamo garantizado O/N- al 8,00%. La decisión supuso una desaceleración en el ciclo de relajación de la política monetaria del Banco, tras el mayor recorte de 50 puntos básicos de mayo.
El Banco señaló que las perspectivas de inflación habían mejorado en el último trimestre, con un ligero aumento de la inflación en mayo hasta el 4,0%, el punto medio de la banda de tolerancia del Banco del 3,0-5,0%. Tras la bajada de los precios del petróleo y unos datos de inflación mejores de lo previsto, el MNB espera ahora una inflación media inferior a la prevista anteriormente, manteniéndose en torno al 3,0-4,5% este año y entre el 2,5-3,5% en 2025 y 2026. Dicho esto, el Banco optó por una subida menor que en reuniones anteriores debido a la debilidad del forint frente al euro, la volatilidad de los mercados financieros, los importantes conflictos geopolíticos y los riesgos al alza para la inflación.
El Banco no ofreció ninguna orientación explícita sobre la evolución futura de los tipos de interés, pero mantuvo que adoptaría un enfoque prudente y paciente de la política monetaria, teniendo en cuenta los riesgos desinflacionistas mundiales y nacionales y la volatilidad de la confianza de los inversores internacionales. Afirmó que cualquier otra decisión sobre la reducción del tipo de interés básico se tomaría con cautela, basándose en los datos macroeconómicos entrantes y en las perspectivas de inflación. La mayoría de los panelistas han previsto nuevos recortes de tipos para finales de 2024, y el Consenso prevé que el tipo básico termine el año unos 75 puntos básicos por debajo del nivel de junio. La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 23 de julio.
Los analistas de ING Peter Virovacz y Dávid Szonyi comentaron las perspectivas: “Seguimos creyendo que el tipo de interés oficial no puede bajar más después de junio. El banco central quiere controlar tanto el extremo corto como el largo de la curva, y la mejor herramienta para tener un impacto duradero en el extremo largo es ser lo más agresivo posible. En este sentido, esperamos una pausa prolongada por parte del [Banco Central], lo que a su vez mantendría un tipo de interés real positivo en un entorno de inflación al alza y mantendría cierta prima de riesgo sobre los tipos regionales, apoyando los activos en HUF. No obstante, vemos riesgos a la baja en nuestra opinión, ya que el banco central no ha cerrado completamente la puerta a una mayor relajación a finales de este año. […] Si hay margen para una flexibilización, sería en septiembre y diciembre, con el tipo de interés oficial moviéndose alternativamente al 6,50%”.