India: El presupuesto para 2022-2023 pretende apoyar el crecimiento y contener ligeramente el déficit
El 1 de febrero, el Gobierno dio a conocer su Presupuesto de la Unión para el ejercicio fiscal 2022, que va de abril de 2022 a marzo de 2023. El gasto público aumentará un 4,6% respecto al ejercicio 2021, mientras que los ingresos crecerán un 9,7% interanual. Se estima que el resultado neto será un déficit presupuestario aún elevado, aunque debería reducirse ligeramente del 6,9% del PIB estimado para el ejercicio 2021 al 6,4% del PIB en el ejercicio 2022. El gasto para el ejercicio 2022 se prevé en 39,4 billones de rupias, o el 17,4% del PIB del ejercicio 2021 (cifra revisada del ejercicio 2021: 37,7 billones de rupias), con unos ingresos de 39,4 billones de rupias (cifra revisada del ejercicio 2021: 36,0 billones de rupias). En cuanto a las distintas áreas de gasto, el gasto en infraestructuras debería experimentar un gran impulso en relación con el ejercicio 2021, ya que se prevé que la proporción de capex en el gasto total aumente del 16,0% al 19,0%. Esto incluye planes para unos 25.000 kilómetros de autopistas nacionales, 400 nuevos trenes y aproximadamente el 0,2% del PIB destinado a viviendas asequibles.
En general, el presupuesto del año que viene debería dar cierto impulso al crecimiento económico, ya que la economía india sigue lidiando con las restricciones de Covid-19, que están haciendo mella en los niveles de consumo privado. Por otra parte, con un fuerte enfoque en el desarrollo de la infraestructura y el apoyo al sector agrícola, el gasto debería seguir impulsando el crecimiento a medio plazo. Dicho esto, dada la previsión de déficit fiscal a medio plazo del 4,5% del PIB para el año fiscal 2025, el Gobierno adoptó un enfoque relativamente prudente del gasto con el fin de equilibrar un poco las cuentas. Al comentar el impacto previsto del Presupuesto de la Unión sobre el crecimiento económico, los analistas de Nomura señalaron: “El presupuesto se centra inequívocamente en la reactivación del crecimiento, a través de un mayor capex público. El gasto de capital suele dar lugar a un mayor multiplicador del crecimiento, por lo que la continua atención al gasto en infraestructuras, incluido el apoyo a los Estados para que inviertan en capex, es importante en un momento en que el capex privado es lento. Para el año fiscal 22, estimamos que el impulso fiscal del presupuesto se situará en torno a 0,77 puntos porcentuales, ligeramente por encima de los 0,68 puntos porcentuales del año fiscal 21.”