Indonesia: El Banco Central se mantiene firme en agosto
En su reunión de los días 20 y 21 de agosto, el Banco de Indonesia (BI) decidió mantener el tipo BI en el 6,25%, su nivel más alto en ocho años, así como el tipo de la Facilidad de Depósito (DF) y el de la Facilidad de Préstamo (LF) en el 5,50% y el 7,00%, respectivamente. La decisión coincidió con las expectativas del mercado.
Los principales factores internos que influyeron en la decisión del BI sobre los tipos de interés fueron la reciente estabilización de la rupia y el objetivo del Banco de mantener la inflación dentro de la banda objetivo del 1,5-3,5% para 2024 y 2025. Además, el fuerte crecimiento del crédito y las entradas de fondos extranjeros también respaldaron la decisión de mantenerlos. Por último, el BI se mantuvo a la espera del giro de la Reserva Federal de EE.UU. en las próximas semanas, debido a su posible efecto sobre los tipos de cambio.
El texto no ofrece orientaciones específicas sobre lo que hará el Banco Central con los tipos de interés en el futuro, lo que indica que no hay ninguna declaración explícita sobre la evolución futura de los tipos de interés.
Comentando la reunión, Enrico Tanuwidjaja, economista de United Overseas Bank, declaró: “Aunque mantenemos nuestra opinión de que el BI empezará a normalizar su tipo de interés de referencia al 5,75% en el primer trimestre de 2005, ahora existe el riesgo de que el BI recorte en el mes inmediato tras el posible inicio de la relajación de los tipos de la Reserva Federal el mes que viene, el 19 de septiembre”.”Los analistas de Nomura sostienen una opinión más pesimista: “Mantenemos nuestra previsión de que el BI recortará su tipo de interés oficial en 25 puntos básicos, hasta el 6,0%, en su próxima reunión del Consejo de Gobernadores del 18 de septiembre, lo que marcará el inicio de su ciclo de recortes. […] Es importante destacar que creemos que el BI está empezando a centrarse en el crecimiento, y que el contexto exterior se está volviendo más favorable para la estabilidad de las divisas. En particular, el comentario [del BdI] de que es necesario apoyar la demanda interna para mantener la confianza es coherente con nuestra opinión de que las perspectivas del gasto de los hogares se están ensombreciendo, y de que este aspecto será cada vez más el centro de atención del BdI en sus decisiones políticas a corto plazo. Un cambio hacia una postura más favorable al crecimiento allana el camino para recalibrar la política monetaria y hacerla menos restrictiva.”