Irlanda: La economía se ralentiza en el primer trimestre por la débil actividad interna
Según las estimaciones provisionales, el crecimiento económico se ralentizó hasta el 1,2% en términos intertrimestrales y desestacionalizados en el primer trimestre, por debajo de la expansión del 1,7% revisada a la baja del cuarto trimestre (anteriormente: +1,8% intertrimestral, desestacionalizado). Además, en términos anuales, la actividad se desaceleró hasta el 4,6% en el primer trimestre, frente al aumento del 6,2% del cuarto. La importante presencia de multinacionales que utilizan el país como base da lugar a una marcada volatilidad de un trimestre a otro, lo que dificulta calibrar la verdadera salud de la economía irlandesa. Una marcada contracción de la demanda interna estuvo en gran medida detrás de la desaceleración del primer trimestre (1T: -3,4 intertrimestral; 4T: +57,9 intertrimestral). El consumo privado disminuyó un 4,7% respecto al trimestre anterior en el 1T (4T: 0,0% intertrimestral), en un contexto de cierre patronal inducido por el coronavirus y de aumento del desempleo. Por su parte, la inversión fija se estancó en el trimestre, por debajo de la expansión del 154,1% del cuarto trimestre, mientras que el gasto público aumentó un 0,5% en el primer trimestre, igualando el resultado del trimestre anterior.
En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones se ralentizó hasta el 0,2% en el 1T, por debajo del 1,7% del 4T, en un contexto de ralentización de la demanda mundial debido a la pandemia del virus Covid-19. Sin embargo, las exportaciones de productos farmacéuticos e informáticos siguieron siendo sólidas. Sin embargo, las exportaciones de productos farmacéuticos e informáticos, aún sólidas, contribuyeron a mantener un crecimiento positivo en el trimestre. Por su parte, las importaciones cayeron un 1,5%, en contraste con la expansión del 37,5% del cuarto trimestre.
La demanda interna modificada -la medida de la contabilidad nacional elaborada por la Oficina Central de Estadística que elimina los componentes más volátiles, como la investigación y el desarrollo y las operaciones de arrendamiento de aeronaves- se contrajo un 3,8% en el primer trimestre, frente a la expansión del 2,8% registrada en el cuarto. La desaceleración indica, pues, una caída de la actividad interna, coherente en este caso con el titular del PIB.
Se prevé que el PIB se contraiga este año, ya que la pandemia de coronavirus causa estragos en la economía. Un entorno comercial mundial paralizado deprimirá el sector exterior, mientras que las medidas de contención suprimirán la demanda interna y aumentarán el desempleo. Sin embargo, el estímulo fiscal y las medidas de aumento de la liquidez deberían amortiguar la recesión.