Israel: El crecimiento del PIB se acelera en el cuarto trimestre
El crecimiento económico se aceleró en el cuarto trimestre, con una expansión del PIB del 5,8% en términos anualizados desestacionalizados (SAAR) (3T: +2,1% SAAR). El dato superó las expectativas del mercado y situó la expansión global en 2022 en el 6,4%. Sin embargo, la cifra del cuarto trimestre se vio favorecida por un aumento puntual de las ventas de vehículos, probablemente ante la subida de impuestos a los vehículos eléctricos en enero. Por componentes, el consumo privado creció un 10,6% SAAR en el cuarto trimestre (T3: -1,2% SAAR). El crecimiento del consumo público se moderó al 2,6% en el cuarto trimestre (3T: +5,8% SAAR). Por su parte, el crecimiento de la inversión fija disminuyó al 4,8% en el cuarto trimestre, frente al 14,0% registrado en el trimestre anterior.
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 10,4% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el segundo trimestre de 2020 (tercer trimestre: +1,0% SAAR). Además, las importaciones de bienes y servicios se contrajeron un 7,1% en el cuarto trimestre (3T: +2,0% SAAR).
En términos anuales, el crecimiento económico se redujo al 2,9% en el cuarto trimestre, frente a la expansión del 7,5% del trimestre anterior. El consenso apunta a una nueva expansión del PIB, aunque más suave, en el primer trimestre. Se espera que el endurecimiento de la política monetaria, la ralentización de las economías desarrolladas y la elevada inflación frenen un poco el impulso. En cuanto a las perspectivas para 2023 en su conjunto, el EIU afirmó: “El crecimiento de la demanda externa e interna se enfriará notablemente en 2023, debido al aumento del coste de la vida, la subida de los tipos de interés, la desaceleración de la inversión mundial en tecnología y la recesión en los principales mercados de exportación de Israel. Sin embargo, las exportaciones de servicios de alta tecnología serán menos sensibles a la recesión mundial que las de otros sectores. La elevada inflación también frenará el crecimiento de la demanda de consumo, pero la aceleración del crecimiento de la población derivada de un aumento de la inmigración, junto con un aumento continuado del empleo, mantendrán un crecimiento positivo del consumo privado.”