Israel: El crecimiento del PIB se acelera en el tercer trimestre
El crecimiento del PIB se aceleró hasta el 3,8% en tasa anualizada desestacionalizada (SAAR) en el tercer trimestre, desde el 0,3% del segundo, superando las expectativas del mercado. Sin embargo, la economía seguía estando en torno a un 1% por debajo de su tamaño anterior a la guerra. En términos anuales, la actividad económica se contrajo un 1,0% en el tercer trimestre, tras la caída del 2,7% del periodo anterior.
El consumo privado aumentó un 8,6% en el tercer trimestre, por debajo de la expansión del 13,2% del segundo trimestre. El consumo público se contrajo un 10,8% (2T: -0,4% SAAR). Por su parte, el crecimiento de la inversión fija se aceleró al 21,8% en el tercer trimestre, tras el aumento del 8,5% registrado en el trimestre anterior.
Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 1,7% SAAR en el tercer trimestre, lo que contrasta con la contracción del 7,1% del segundo trimestre. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios crecieron un 9,8% en el tercer trimestre (-8,3% SAAR en el segundo).
Es probable que el crecimiento del PIB disminuya ligeramente en el cuarto trimestre con respecto al tercero, debido al impacto negativo del recrudecimiento del conflicto con Hezbolá, aunque la economía recuperará aproximadamente el tamaño que tenía antes del estallido de la guerra.
En cuanto a las perspectivas, los analistas del EIU afirman: “Dado el impacto del conflicto entre Israel y Hezbolá sobre la actividad económica en el cuarto trimestre del año, mantenemos nuestra estimación de que la economía se habrá estancado globalmente en 2024. A medida que mejore la situación de seguridad a partir de principios de 2025, esperamos que las condiciones económicas se normalicen más plenamente en ese año, aunque el crecimiento relativamente lento de la demanda mundial limitará el alcance de la recuperación” En cuanto al panorama macroeconómico más amplio desde que comenzó la guerra, los analistas de Goldman Sachs afirmaron: “El fuerte consumo se está viendo contrarrestado por la contracción de la inversión, especialmente en la construcción, que ha caído un 20,1% en el último año. El gasto en construcción se ha visto frenado por una combinación de la incertidumbre creada por el conflicto y una gran limitación de la oferta de mano de obra que ha afectado especialmente al sector de la construcción (debido a que la mano de obra israelí ha perdido acceso a ciudadanos en servicio militar activo y a trabajadores no residentes de Gaza y Cisjordania). Además del descenso de la inversión, el debilitamiento de las exportaciones también ha lastrado el crecimiento israelí”.