Italia: El PIB se contrae a ritmo histórico en el 2T, asolado por Covid-19
La economía italiana se contrajo en el segundo trimestre al mayor ritmo registrado hasta la fecha, debido al cierre sin precedentes de empresas y a la destrucción masiva de empleo.
En el segundo trimestre, el PIB de Italia registró una caída histórica del 12,4% respecto al periodo anterior en términos desestacionalizados y ajustados por días laborables, según una estimación preliminar publicada por el Instituto de Estadística italiano (ISTAT) el 31 de julio. Este resultado supone la tercera contracción trimestral consecutiva (1er trimestre de 2020: -5,4% intertrimestral), así como la mayor caída desde el inicio de la serie histórica actual en 1996. Dicho esto, el resultado del 2T superó las expectativas más pesimistas de los analistas, que preveían una contracción intertrimestral del 15,0%. Mientras tanto, en términos anuales, la economía se desplomó un 17,3% en el 2T, tras hundirse un 5,5% en el 1T y marcar también la caída más pronunciada de la que se tiene constancia.
Según el comunicado de prensa adjunto, los datos del segundo trimestre reflejan la caída en picado de la producción en todos los sectores -primario, industria y servicios-, ya que las secuelas de la pandemia y las medidas de bloqueo asociadas han hecho mella. Por el lado de la demanda, los datos preliminares indican que tanto la demanda interna como la externa contribuyeron negativamente al crecimiento. El 31 de agosto se publicarán datos más detallados sobre las cuentas nacionales.
La pandemia está causando estragos este año en la ya de por sí debilitada economía italiana, afectando a la demanda interna y externa e interrumpiendo las cadenas de suministro. La crisis sanitaria provocará un aumento del déficit fiscal y una mayor acumulación de la montañosa deuda pública, al tiempo que deteriorará los balances de los bancos. El recientemente aprobado fondo de recuperación de la UE debería reducir la probabilidad de turbulencias financieras, aunque la persistente inestabilidad política y problemas de larga data como un sector público engorroso, reformas muy necesarias y favorables al mercado, impuestos elevados y un poder judicial lento ensombrecen las perspectivas de Italia.
Paolo Pizzoli, economista senior de ING, comentó: “En general, la publicación del PIB de hoy no ha sido ni mucho menos sorprendente, e incluso ha sido algo mejor de lo esperado. Es muy probable que le siga un repunte récord en el 3T20, que en nuestra opinión será incapaz de igualar la caída del 2T. Esto seguirá reflejando tiempos de emergencia. Para tener una idea más clara de la nueva tendencia posterior a la emergencia debemos esperar al 4T20. La reciente evolución de la epidemia nos recuerda que esto podría no ser necesariamente así. Por el momento, bajo el supuesto de que no se produzca un bloqueo nacional después del verano, pensamos en una contracción media del PIB italiano en 2020 de alrededor del 10%.”