Italia: La segunda estimación muestra un desplome del 2T peor de lo previsto
Una segunda estimación reveló que el PIB de Italia se desplomó un 12,8% en el segundo trimestre con respecto al periodo anterior en términos desestacionalizados y ajustados por días laborables, en medio de las medidas de bloqueo para contener la propagación del coronavirus. El resultado fue inferior a la contracción del 5,5% del primer trimestre y a la estimación preliminar de una caída del 12,4%, y supuso la mayor contracción desde el inicio de la serie histórica actual en 1995. En términos interanuales, la economía se desplomó un 17,7% en el segundo trimestre (-17,2% interanual según la estimación anterior), tras la caída del 5,6% del primer trimestre. La depresión de la demanda interna pesó mucho sobre la economía en el segundo trimestre. El gasto de los hogares se desplomó un 11,3% intertrimestral, tras la contracción del 6,7% del primer trimestre, afectado por el desplome de la confianza de los consumidores y la pérdida masiva de empleos en el marco de estrictas medidas de contención. Por su parte, la inversión fija se desplomó un 14,9% en el trimestre, tras la caída del 7,6% del primer trimestre, golpeada por el deterioro de la confianza empresarial, el sofocante crecimiento del crédito, la creciente incertidumbre económica y la evaporación de la demanda externa. El consumo público, por su parte, se contrajo un 0,9% en el segundo trimestre, igualando ampliamente la caída del 1,0% del primer trimestre, ya que el Gobierno sigue limitado por su frágil situación fiscal.
En total, la demanda interna -excluidas las existencias- restó 9,5 puntos porcentuales al crecimiento en el segundo trimestre, mientras que la variación de las existencias restó 0,9 puntos porcentuales al crecimiento intertrimestral. Por su parte, el sector exterior restó 2,4 puntos porcentuales al crecimiento en el segundo trimestre, tras restar 0,9 puntos porcentuales en el primer trimestre, lo que refleja una contracción más acusada de las exportaciones que de las importaciones. Las exportaciones de bienes y servicios se desplomaron un 26,4% intertrimestral (T1: -8,0% intertrimestral a/a) debido a la interrupción de las cadenas de suministro en la UE y a la disminución de la demanda exterior, mientras que las importaciones de bienes y servicios se hundieron un 20,5% intertrimestral tras caer un 5,9% en el T1.
La pandemia está causando estragos este año en la ya de por sí renqueante economía italiana, golpeando la demanda interna y externa e interrumpiendo las cadenas de suministro. La crisis sanitaria provocará un aumento del déficit fiscal y una mayor acumulación de la montañosa deuda pública, al tiempo que deteriorará los balances de los bancos. El recientemente aprobado fondo de recuperación de la UE debería reducir la probabilidad de turbulencias financieras, aunque la persistente inestabilidad política y problemas de larga data, como las tan necesarias reformas favorables al mercado y los elevados impuestos, enturbian las perspectivas.