Italia: La segunda estimación revela que tanto la demanda interna como la externa apoyaron el repunte del tercer trimestre
Una segunda estimación reveló que el PIB se disparó un 15,9% en el tercer trimestre respecto al periodo anterior en términos desestacionalizados y ajustados por días laborables, en un contexto de relajación de las medidas de bloqueo. Aunque el resultado fue ligeramente inferior a la estimación preliminar de un aumento del 16,1%, contrasta fuertemente con la contracción récord del 13,0% del 2T y sigue marcando la mayor expansión desde el inicio de la serie actual en 1995. En términos interanuales, la economía se contrajo un 5,0% en el tercer trimestre (-4,7% interanual según la estimación anterior), suavizando la contracción del 18,0% del segundo trimestre. El repunte de la demanda interna y externa impulsó la recuperación en el tercer trimestre. El gasto de los hogares aumentó un 12,4% intertrimestral, frente a la contracción del 11,5% del segundo trimestre, en un contexto de fortalecimiento de la confianza de los consumidores y de aumento del empleo, gracias a la relajación de las medidas de bloqueo. Además, la inversión en capital fijo se disparó un 31,3% en el trimestre, frente a la caída del 17,0% del segundo trimestre, al reanudar las empresas su actividad y mejorar la confianza empresarial. Por su parte, el consumo público aumentó un 0,7% en el tercer trimestre, ligeramente por encima del 0,3% del segundo.
En conjunto, la demanda interna -excluidas las existencias- añadió 13,0 puntos porcentuales al crecimiento en el 3T, mientras que la variación de existencias restó 1,0 punto porcentual al crecimiento intertrimestral, al aligerar las empresas las existencias en los almacenes. Por su parte, el sector exterior añadió 4,0 puntos porcentuales al crecimiento en el 3T, tras restar 2,3 puntos porcentuales en el 2T, como reflejo de un fuerte repunte de las exportaciones. Las exportaciones de bienes y servicios se dispararon un 30,7% intertrimestral (2T: -23,9% intertrimestral a/a), ya que la relajación de las medidas de bloqueo en el extranjero impulsó la demanda exterior, mientras que las importaciones de bienes y servicios se dispararon un 15,9% intertrimestral, tras desplomarse un 17,8% en el 2T.
De cara al futuro, Paolo Pizzoli, economista jefe de ING, pidió cautela: “Los datos detallados del PIB del tercer trimestre confirman un fuerte repunte. Sin embargo, es probable que el impacto de la segunda oleada, y de los bloqueos suaves aplicados para contenerla, provoque un cuarto trimestre negativo y un comienzo de 2021 muy flojo, antes de que el impacto positivo de la disponibilidad de vacunas se refleje en las cifras” Se prevé que el PIB crezca en 2021, lo que supondrá una recuperación parcial de las pérdidas de 2020. La reapertura gradual de la economía mundial debería apoyar al sector exterior, mientras que la financiación sostenida de la UE y las políticas fiscales y monetarias laxas deberían impulsar la demanda interna. El aumento de los casos de Covid-19 y la elevada deuda pública plantean riesgos a la baja, mientras que el despliegue de una vacuna podría impulsar la actividad.